Es probable que cada vez que sientas calor en tu hogar o lugar de trabajo, sientas unas ganas incontrolables de querer abrir las ventanas para que entre el aire. Sin embargo, esta práctica solo produciría el efecto contrario. ¿Por qué?
Según explica la arquitecta y consultora María Blender en su sitio Web en el interior de la casa, sería ideal mantener una temperatura entre 20ºC y 25ºC y una humedad relativa del aire entre 40% y 60%, según los rangos que se consideran saludables y confortables.
Para explicar esto, la especialista publicó un gráfico para mostrar las curvas meteorológicas que existen en un día de calor:
Imagen: Gentileza de mariablender.com
“En el gráfico se puede ver que la temperatura y la humedad están fuera de lo deseable”, señaló Blender, agregando que esto significa que el calor es seco, lo que explicaría por qué sentimos más sed en verano.
Por el contrario, en la noche, desde las 21.00 hasta las 09.00 horas, hay una humedad conveniente para nuestra salud y una temperatura mucho más fresca.
Entonces ¿qué es lo recomendable?
Esta condición indica entonces que debemos abrir la ventana durante la noche para enfriar la casa y humedecer el aire. Y en el día, lo mas conveniente mantenerlas cerradas, para dejar el calor seco afuera. Con excepción de los espacios que acumulan humedad o malos olores.
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