Tener hambre mientras estamos en la oficina siempre es un distractor y para terminar con ella, la mayoría de las veces no discriminamos entre comida sana y comida chatarra, por lo que compramos lo primero que encontramos en nuestro camino. Sin embargo eso se puede cambiar con los tips que te entregamos a continuación.
Es casi ley que a media mañana y en la tarde nos dé hambre, por lo que casi de forma institntiva nos paramos y corremos a la maquinita de dulces para comprar algo que acabe con esa sensación. Lo malo, es que la mayoría de las veces terminamos sintiendo culpa por el impulso de comprar sin medir las calorías que consumimos.
Para que eso no ocurra, a continuación te dejamos algunos consejos que el sitio Entremujeres.com entrega para acabar con ese “picoteo” constante en la oficina:
Lo recomendable es tener tres comidas al día, sin saltarse alguna. Esto hará que nuestro estómago no se sienta tan vacío.
Siempre es bueno tener frutas en el cajón de la oficina y comer una al día para evitar la tentación y las carreras a las “maquinitas”.
Es bueno tomar constantemente agua para estar hidratada y así mantener la concentración en nuestras actividades. Esto también te ayudará a no confundir la sed con el hambre, algo muy común entre las personas.
¡Ojo! Evita las bebidas colas y el café porque aumentarán tu estrés y ansiedad. Puedes reemplazar el café por insfusiones , como té o mate, o si no puedes dejar el café, cámbialo por uno descafeinado.
¡No tengas galletas en tu cajón! Aparte de ser una tentación constante, tienen muchas calorías y grasas. Mejor come barritas de cereal, que son un poco más sanas.
Anota: Los lácteos -yoghurt y leches- también son una opción de colación.
Asimismo, los frutos secos también son una buena opción para saciar el hambre, eso sí no hay que abusar de ellos porque tienen muchas calorías, pero sirven para calmar tu estómago y para mantener tu concentración.
A esta lista de alimentos más “amigables” con el organismos se une el chocolate negro, pero en cantidades pequeñas.
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