Ya se acabó una nueva versión de los premios Oscar, que trajo una de las mejores alfombras rojas que hemos visto en bastante tiempo. Mega estrellas como Cate Blanchett y la revelación de esta temporada, Lupita Nyong’o, impusieron tendencias y marcaron los estilos que veremos durante el año.Revisemos lo más destacado de la jornada.
La gran tendencia: Nude y pedrería
Algunas de las actrices más importantes de la noche llevaron una tonalidad que, en definitiva, no le queda bien a todo el mundo. El nude y, en esta ocasión, con pedrería bordada.
Un caso exitoso fue el de Cate Blanchett, quien llegó con un femenino vestido de Armani, que la ha vestido durante toda la temporada de premios. La acompañaron el peinado y unas piezas de imponente joyería.
Un look menos afortunado, pero que siguió la tendencia mencionada, fue el de Sally Hawkins. La actriz de Blue Jasmine se puso un Valentino muy trabajado y con muchos detalles, pensado en una mujer más alta. A ella se le vio grande, y parecía que el vestido la estuviera usando a ella.
Una que no necesita seguir tendencias pero que anoche cayó en una, es Angelina Jolie, quien llegó con un elegante vestido de Elie Saab. Este habría sido un look muy criticado en otro tipo de actriz, pero alguien de la edad y trayectoria de Jolie lo luce sin problemas.
Sarah Paulson se sumó años, también con un Ellie Saab ajustado en la zona de la cintura, pero por lo demás sin ser tan ceñido al cuerpo. No es el mejor look de una actriz que con anterioridad ha sabido verse despampanante.
La búsqueda por el negro perfecto
Julia Roberts optó por el negro y los encajes, con un vestido de Givenchy, en una silueta que no convenció a todo el mundo, y que nos recordó un poco a lo que usaba Morticia Adams. El peinado tampoco ganó elogios, aunque Roberts llevó a los Oscar su mejor accesorios: la infalible sonrisa.
Emma Watson usó un alabado vestido de Vera Wang, con falda negra y severa, y un maquillaje oscuro, que también sacó elogios. ¿Lo que no gustó? El peinado.
Una que parece no equivocarse en estos eventos es Charlize Theron, una mujer que no solo tiene una silueta de alto impacto, sino que además se luce con sus conocimientos de moda. La actriz lució un geométrico vestido Dior.
Anna Kendrick llevó las transparencias y la espalda ultra sexy a los Oscar, con un vestido de J. Mendel. Puede que no se trate de un look que pasará a la historia, pero de seguro marcó la diferencia y se hizo notar.
Olivia Wilde sigue luciendo su embarazo con vestidos muy ceñidos al cuerpo. En esta ocasión, lució un Valentino.
Glamour a la antigua, siempre presente
Una tendencia que se repite en cada alfombra roja es la del glamour a la antigua, donde las estrellas lucen sensuales siluetas y peinados con ondas etéreas. Tal es el caso de Sandra Bullock, quien se lució de azul con Alexander McQueen.
Otro look de alto impacto- y que retomó la capa que ya había usado Lupita- fue el de Kate Hudson. La actriz mostró un profundo escote y una regia figura con un vestido de Versace, expertos en sensualidad y exhuberancia.
Jessica Biel, en un nuevo intento por parecer Jessica Rabbit, usó un vestido Chanel, luciendo casi como un cliché de la moda, tanto por la silueta como por el peinado. Sin propuestas.
Naomi Watts no logró sorprender, pese a su perfecto look compuesto por un vestido blanco de Calvin Klein y unas joyas soñadas de Bulgari.
Julie Delpy fue belleza a la antigua con su vestido de Jenny Packham, y un look que acertó todo menos en el peinado, que debió ser más ordenado.
Lupita Nyong’o sigue ganando en la alfombra roja
Antes que empezaran los Oscar, ya había una ganadora. Al menos, sobre la alfombra roja. La actriz mexicana keniata, Lupita Nyong’o, coronó una temporada de alfombras rojas impactante, sin errores, donde ha sabido jugar con los colores, las siluetas, el maquillaje y el cabello. Pese a no ser la más experta en materia de red carpets, Nyong’o demostró ser una figura imperdible en el mundo de la moda.
En esta ocasión, usó un vestido de Prada inspirado en las burbujas de la champaña, ultra vaporoso y con mucho movimiento, sin verse demasiado grande para ella. Un accesorio que se robó los aplausos fue el cintillo, diseño de Fred Leighton, creado a base de diamantes y oro.
Jennifer Lawrence se graduó como musa de Dior
Jennifer Lawrence volvió a usar un vestido de la casa Christian Dior, el cual en esta oportunidad se caracterizó por su confección perfecta, que incluía un par de agregados de volumen en la zona de las caderas.
La actriz, además, pudo complementar el look con unas joyas ultra elegantes. Algo que no nos gustó tanto, por sumarle años en forma innecesaria, fue el peinado. Aunque este tipo de detalles caen en los gustos.
¿Cuáles fueron sus looks favoritos??
COMENTAR