El llamado reloj biológico es lo que históricamente ha atormentado a todas aquellas mujeres que buscan convertirse en madres algún día.
Es que, llegada cierta edad, todas sabemos que se nos hace más difícil concebir. Por eso, casi siempre se recomienda tener hijos antes de cumplir las cuatro décadas.
Sin embargo, lo que hasta ahora sólo perturbaba a las féminas, hoy también debería preocupar a los varones. ¿Por qué? Un estudio que analizó 19.000 tratamientos de fecundación in vitro, concluyó que la probabilidad de embarazo también disminuye cuando el varón es mayor.
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Ojo con la edad
De esta forma, la investigación llevada a cabo por la Universidad de Harvard, y que fue presentada en la Reunión Anual de la Sociedad Europea de Reproducción Humana y Embriología en Ginebra, indica que “la edad del hombre también influye en el resultado cuando una pareja se somete a un tratamiento de fecundación in vitro”.
Así, los profesionales “evaluaron 19.000 procedimientos, elaborados en más de 7.000 parejas, y que demuestran un descenso en el éxito de estas técnicas relacionado directamente con la edad del hombre, si este es mayor”, comentan en la web del diario El País.
“Por ejemplo, en aquellas parejas donde las mujeres eran menores de 30 años y el hombre tenía entre 40 y 42 años la probabilidad de éxito de un tratamiento fue de un 46%, mientras que aquellos que tenían entre 30 y 35 años, la posibilidad de tener un bebé sano aumentaba hasta el 73 %”, explicó Laura Dodge, de la Escuela Médica de Harvard, al mismo medio.
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Y agregó que “descubrimos que no se ve ningún cambio cuando la pareja tiene la misma edad o el hombre es más joven. En cambio, cuando la mujer tiene entre 35 y 40 años se benefician más de estos tratamientos si el hombre tiene menos de 30, ya que aumenta la probabilidad de éxito hasta el 70%”.
La especialista concluyó que “aunque los motivos de por qué afecta la edad del hombre no están claros, parece que están relacionados con parámetros del semen, como que el ADN esté dañado o que existan alteraciones del mismo que puedan afectar a la fecundación, implantación y desarrollo del embrión”.
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Muchos son los factores que han retardado la maternidad de las mujeres. Temas sociales, laborales y económicos que, lamentablemente, no han sido acompañados por lo más importante: la biología. Es que el retraso en ser madre provoca una serie de problemas, sobre todo cuando sabemos que el mejor momento reproductivo de las féminas es alrededor de los veinte años.
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