Lorenza Izzo, la heredera Parsons

Por Biut y Agencias

Acompañaba a su mamá, la top model Rosita Parsons, a todos los desfiles. Tenía unos siete años, cuando en Iquique entró a un camarín mixto y vio a un hombre en calzoncillos. No entendía nada, salió llorando. Sin embargo para la última pasada de su madre ya se había secado las lágrimas y estaba sobre el escenario desfilando tomada de su mano, haciendo caras feas, dándose vueltas y haciendo reír a todos.

Hace unos días Lorenza Izzo Parsons (20) también le sacaba la lengua a la cámara mientras se cambiaba vestidos en la sesión de fotos que acompaña esta entrevista. Por supuesto ya no es una niña. Aunque está lejos del metro ochenta y seis de su madre, es una chica alta y delgada, de piel color mate y unos ojos verdes salvajes pero cálidos. Y por cierto, es mucho más curvilínea que la matriarca de la dinastía Parsons y su tía Carolina, ahora animadora de TV.

Lorenza juguetea con su cabello, sus palabras se atropellan y  ríe a carcajadas diciendo que es más ‘potona’ que sus predecesoras. Ella tiene una energía avasalladora, que durante 2010 le permitió ser elegida el rostro oficial en Chile de Colcci, la exclusiva marca de la top model Gisele Bündchen, a pesar de no haber seguido nunca la carrera de modelaje.

“Lo lleva en la sangre”, comenta su madre, quien recuerda los tiempos en que, recién separada de su primer marido, andaba en todas partes con su ‘princesa’. “No podía estar lejos de mí, todos la adoraban”, cuenta. Trece años después cree tener claro por qué Colcci se fijo en su ‘gordita’, como le dice en casa: “Para mí es la niña más bonita del mundo, es muy preparada, habla varios idiomas y tiene un sello superdistinto que supera por mucho a la dinastía Parsons”.

Ese sello, una mixtura de espontaneidad, atrevimiento y esfuerzo, le ha permitido manejar su nuevo trabajo como modelo sin dejar de lado su carrera de Periodismo en la Universidad de Los Andes. Y también atreverse a coquetear con la pantalla grande, como protagonista de la cinta de egreso de la Escuela de Cine de la Universidad del Desarrollo, Instrucciones para mi Funeral, donde interpretó a una colegiala drogadicta con afanes suicidas.

Según el director de la película y de la productora Fábula, Sebastián Radic, lo mejor de Lorenza como actriz es su compromiso y lo que transmite. “Tiene una capacidad increíble para transformarse y tirarse a la piscina. Lo digo porque el casting fue un mes antes del rodaje, y por dos chauchas aceptó salir como drogadicta y desnudarse en una cinta que claramente no va a Cannes”, explica. Y sigue: “Además es muy atractiva, tiene una mirada intensa. Cuando te mira es como que te está pasando un tren por encima”.

Y la verdad es que la chica es como una locomotora. En un día cualquiera, despierta a las 8 de la mañana, revisa su itinerario como modelo de Colcci, rinde una prueba a las 11 de la mañana, vuelve a su casa y le avisan que tiene un casting. A las 2 de la tarde come algo, vuelve a clases, después a la peluquería. O puede que no surja nada en la semana y el viernes le llega una bomba de lo que tiene que hacer la semana siguiente.

“Así funciona el mundo. Tienes que estar ahí todo el rato, presente, alegre, viva y dispuesta, porque si no, chao. Si llegas con cara de poto a lo que sea, no te va a salir nada. La hora de término nunca se sabe”, advierte Lorenza, quien repite que gracias al ofrecimiento de Colcci ha vuelto a conectarse con el juego. “Me siento de nuevo como a los siete años. Hago caras, me encanta hacer el loco, que me miren por la energía que transmito”.

¿Qué dice tu mamá? De personalidad sí que son distintas.

Se ríe, me aconseja, pero no se mete. Es superrespetuosa y eso que somos, como dices, completamente distintas. Yo soy mucho más sensible, emocional, pasional, impulsiva. Mi mamá es más calculadora, tiene una emocionalidad más racional, lo que no quiere decir que sea más inteligente que yo (se ríe). Pero yo soy llorona, las cosas me afectan mucho. Por eso creo que quiero actuar, para transmitir emociones.

Vamos por parte, primero que todo estudias Periodismo. ¿Te proyectas como periodista?

Más que como periodista, me proyecto como comunicadora, como animadora. Por eso lo estoy compatibilizando con la actuación. Elegí periodismo porque te da las herramientas y tiene una gama cultural suficientemente amplia para desarrollarme en el mundo de las comunicaciones como animadora, actriz o relacionadora pública.

¿Animadora como tu tía?

Sí, estuvo reemplazando a la Javiera Contador por un mes en el matinal del Mega. Yo estaba más que orgullosa de ella. La primera semana estuvo nerviosa, le costó soltarse, pero después lo hizo muy bien.

Te gustaría llegar a conducir un matinal entonces.
Soy la fan número uno de la Tonka, me encanta lo que hace, cuando estaba en el matinal de TVN en especial. Si me dedicara al periodismo en Chile y quisiera cumplir mi sueño dorado, feliz animaría algún matinal. Si vamos más arriba, algún programa de MTV o E! o de cultura, algo así.

¿Algún referente?

Amaro Gómez-Pablos: me encanta. De las mujeres me encanta la notera típica de TVN, una bajita, que la mandan a todas partes… pucha se me olvida el nombre.

¿Scarleth Cárdenas?

Ella, ella. La amo. En dos segundos es superatinada, modula bien y le encuentro algo muy importante -ojo que yo no sé mucho, llevo dos años de Periodismo recién pero veo harta tele-: tiene ángel para hacer noticias, aunque sea seria. Le presto más atención a ella que a leer un diario.

Ahora vamos al cine. Se exhibió Instrucciones para mi Funeral en el Cine Arte Alameda. No fuiste.
No pude ir, pero fueron hartas amigas (…) Me dicen: “Eres actriz, haces show todo el día, eres florerito”, pero soy muy pudorosa y tímida. Fue suficiente verla con mi mamá, mi pololo, mi papá y mi padrastro en el Cine Mundo, la primera vez. Igual la película es superfuerte y no me provoca cosas muy buenas verla.

¿Qué te dijeron tus papás por las escenas subidas de tono?

Yo casi que les daba Ravotril antes de entrar a la sala. Estaba más o menos preparada para una reacción muy distinta a la que tuvieron: me felicitaron y hasta me dijeron que me faltaban algunas cositas, técnicas de actuación. Yo onda: “Gracias, papá, ¿estás seguro; ¿está todo bien?”. Porque yo tenía el corazón apretado, salí llorando. Fue increíble. Bueno, tú estabas ese día.

Así es y hablaste de un ofrecimiento para actuar en otra película.
Sí. Terminó la posproducción de Instrucciones Para mi Funeral y me salieron unos casting para otros proyectos. Hace poco partí con una película con Sergio Allard, que se está filmando ahora, pero no me dejan hablar.

¿Cómo se llama? ¿Eres la protagonista?

Se llama Juan in a Million, es un largometraje. El protagonista es un chico al que le ocurre una aventura y yo soy la persona a la cual va a llegar al final. Soy como “la shica de su destino”, jajajá, muy contrario al personaje anterior. Me siento muy amateur aún, estoy recién partiendo; pero el haber hecho la película es lo que me hizo decir: “Quiero ser actriz”.

¿Como cuál actriz te gustaría ser?

Me encanta Charlize Theron, Sophia Loren, un clásico que alguna vez me gustaría llegar a ser. Y Natalie Portman, que encuentro que es una diosa. Ella actuaba increíble; paró para estudiar Psicología en Harvard, y ahora volvió a actuar y se manda unos personajes increíbles. Rayo con las mujeres power que hacen muchas cosas a la vez y las hacen bien.

¿Estudiarás actuación?

En eso estoy. Lógicamente me falta técnica, pero me siento capaz de realizar un proyecto en televisión o cine, siempre que tenga un poquito de preparación antes. Eso lo estoy viendo con Luchito Alarcón y también estoy pensando en la opción de entrar a la escuela de teatro de Fernando González.

¿No serán muchas cosas juntas?

A ver: quiero estudiar Periodismo. Así de simple. Y modelar también. Porque creo que no hay que dedicarse a una sola cosa en la vida. Estoy modelando para ganarme mis luquitas; pero actuar es mi pasión, y estudiar, mi prioridad número uno. Ojalá se mantenga así para sacar el título, aunque más allá del título lo hago para aprender y manejarme bien en un mundo laboral supercompetitivo. Ya no puedes llegar y decir soy tantito o la hija de tantito.

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