Me disculparan pero si hay algo que me enerva son las excusas, y más aún las chantas.
Declarar “puedo haber sido un descriteriado, un jote, un barsa, un imbécil, un desubicado pero no soy un acosador ni un abusador”, es lejos la declaración más chanta que he escuchado en mucho tiempo.
Recuerdo cuando mi profesor de psicoanálisis Jaime Coloma (si el papá de Jaime Coloma que usted conoce de la Tv) nos decía “la perversión es igual que una ají confitado por fuera parece dulce y bueno, pero cuando lo conoces en lo profundo te das cuenta de que está realmente hecho”.
Llevo semanas diciéndome a mí misma “¿cómo definir de forma sencilla y para toda ‘la people’, qué es ser acosador y abusador?”, y tú llegas y me das la respuesta en bandeja. ¡Gracias Nicolas! ¡No lo podrías haber definido mejor!
Y en este sentido la declaración de Nicolás López es de lo más perverso que he escuchado en el último tiempo porque nadie puede decir: “si soy consciente de que actuaba mal y pese a ello lo seguía haciendo igual. Pero no vayan a creer que soy una persona que no le importa pasar a llevar a otros con tal de obtener lo que quiero, simplemente me comporto como un macho chileno promedio”.
¡Nicolás, te pasaste! La cantidad de mujeres acusándote de llegar y agarrar sin previo aviso uno de sus senos es impresionante. Lo tuyo además de grave es demasiado amateur. Que pena tu vida, eres un abusador sexual.
Pero debo agradecer tus iluminadoras palabras, ya que llevo semanas diciéndome a mí misma “¿cómo definir de forma sencilla y para toda ‘la people’, qué es ser acosador y abusador?”, y tú llegas y me das la respuesta en bandeja. ¡Gracias Nicolas! ¡No lo podrías haber definido mejor!
Así que a todos esos que vengo escuchando en distintos programas de radio y televisivos y que hablan de lo aterrados que se sienten hoy en día de ser mal interpretados y que esperan una definición práctica y clara de cómo comportarse para no ser percibidos como acosadores o abusivos, simplemente siga al pie de la letra los mandamientos anti-Nicolás y no se preocupe que nadie los mal interpretará.
En palabras sencillas:
1-No sea descriteriado.
2-No sea jote.
3-No sea barsa.
4-No sea imbécil.
5-No sea desubicado.
Y si con eso no le basta agregue:
6-No me toque ni se abalance sobre mi sin mi permiso.
7-No me exponga a comentarios o material sexual si no lo hemos acordado.
8-No se masturbe frente a mi sin mi consentimiento.
9-No me diga qué debo tolerar o aceptar sexualmente para obtener o mantener un puesto de trabajo.
10-No difunda imágenes privadas ni haga comentarios sexuales de mi a través de las redes sociales.
Y finalmente, si hace alguna de las acciones anteriormente mencionadas, no me diga que #EstoyLoca , que no tengo humor o que soy exagerada.
¡Hay Nicolás! ojalá esta columna #SinFiltro le cause gracia a tu humor negro. Solo recuerda el viejo refrán “el que riendo la hace, llorando la paga”.
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