Por más que Ricardo Arjona nos repita una y otra vez que “los celos son traviesos, que es mitad falta de sesos y mitad inseguridad”, es innevitable no haberlos sentido más de alguna vez. Y es que aunque se trata de un sentimiento que no es agradable experimentar, puede ser considerado “esperable” en cualquier relación de pareja.
Pero ¿cuándo debemos alertarnos? Para salir de esta interrogante contactamos Fernando Marchant, psicólogo de Centros Médicos Vidaintegra, quien nos explicó cómo es la delgada línea que divide a los celos de la celopatía.
Imagen: Gentileza Pixabay.com
“La celopatía es una emoción que puede ser cegadora, con límites insospechados y consecuencias destructivas para la relación de pareja; es una obsesión recurrente en la cual la realidad es alterada por la propia percepción errática que se tiene del otro. Y aveces puede estar asociada a cuadros de dependencia al alcohol o formar parte de un estado depresivo encubierto”, asegura el experto.
Celos vs celopatía
Según el psicólogo, los celos también puede relacionarse a una proyección encubierta. Es decir, ver en el otro lo que yo puedo estar sintiendo o queriendo hacer.
“Los celos aluden a una baja autoestima y a experiencias de soledad. Además, se pueden asociar a historias vividas en la familia, como engaños entre los padres, por ejemplo, que pueden afectar la actual vivencia de pareja”, advierte.
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Ahora, para saber identificar cuándo estamos frente una escena de celos no patológicos y una celopatía, el especialista nos detalla a continuación sus características:
Las características de los celos no patológicos:
– Son moderados; se trata de un estado emocional episódico, no permanente.
– No logran desarticular una relación de pareja.
– Hay respeto por el espacio personal y preferencias individuales.
– Las parejas no se asfixian en la convivencia cotidiana y se fortalecen los lazos afectivos.
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Las características de una celopatía:
– Se percibe ansiedad y/o agresividad
– Existen pensamientos relacionados a la infidelidad permanentemente como “me va a engañar”, “el celular de mi pareja está ocupado, lo que quiere decir que está hablando con su amante”, etc.
– Se demanda a la pareja, permanentemente, pasar más tiempo juntos, con el objetivo de controlar su vida.
– Se realizan conductas dirigidas a comprobar un engaño, como revisar el celular, los emails, las boletas, la ropa, etc.
Fernando asegura que la celopatía se puede manejar con ayuda profesional. “La psiquiatría y la psicoterapia pueden resultar muy útiles cuando se está frente a un diagnóstico de celopatía. En algunos casos, hay indicaciones de antidepresivos y otros fármacos”, finaliza.
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