Desde pequeña tenía la costumbre de sentarse con su padre frente a la televisión para ver carreras de motos. Aquel hábito de fin de semana salió del televisor hasta concretarse. A los 13 años, la española Beatriz González Eguiraun, montó su primera moto. “Desde ese día me volví una apasionada y no he hecho otra cosa que probar diferentes modelos y tipos”, cuenta.
Cuatro años después, con 17 años, comenzó a hacer motocross. “Solía decirle a mis padres que me iba a la biblioteca a estudiar y mi amigo Ricky me esperaba fuera con el carrito del coche y las motos de motocross. Una Yamaha YZ 250cc 2t para mí y una Honda 450cc de 4t para él”.
A los padres de Beatriz no les gustaba que se subiera a motos de Cross, pero estando sobre dos ruedas, todo daba igual. “La verdad que con los años mi madre ha ido respetando que me guste el Motocross y ahora tengo mi propia moto, una KTM 125cc de 2T, ¡que me tiene enamorada!”, cuenta la periodista y modelo.
¿Cómo relacionas tu profesión con el motocross?
Es difícil poder practicar de manera habitual cuando tienes que trabajar durante toda la semana. Siempre dependes que los fines de semana los circuitos estén abiertos y muchas veces, si no ha llovido o las condiciones son malas, están cerrados. Así que hay que aprovechar cualquier momento que se pueda para ir y siempre hay que estar buscando circuitos abiertos y gente que quiera venir.
¿Cómo ha sido abrirte paso en un deporte extremo donde predominan hombres?
Por un lado no ha sido fácil y por otro ha tenido sus ventajas. Siempre digo que hay dos tipos de hombres en este mundo: los que cuando ven que eres una chica se acercan para ayudarte y los que te miran como si no tuvieras que estar allí, como si no fuera tu lugar. Pero siempre he tenido suerte de rodearme de personas que me han ayudado a mejorar y a seguir aprendiendo. Muchas veces he tenido situaciones incómodas por personas que se piensan que siendo una chica no tienes ni idea de motos, pero poco a poco te van respetando.
¿Qué le dirías a otras mujeres que les gustaría practicar motocross pero no saben cómo, dónde, o simplemente no se atreven?
¡Les diría que se vinieran a España conmigo! He intentado convencer a muchas amigas de que aprendan pero ninguna quiere. Me encantaría tener una amiga con la que ir porque siempre estoy rodeada de chicos. De igual manera les diría a las mujeres que cogieran una moto y empezaran a dar vueltas por el campo. Cuando vayan a un circuito no se preocupen al principio, todo el mundo ha tenido que empezar alguna vez, pero por sobretodo, cuando les digan que no pueden por ser mujeres no hagan ni caso. Yo lo he escuchado mil veces y solo he hecho caso a los pocos que me animaban a hacerlo.
¿Has vivido algún tipo de discriminación por ser mujer?
Algunas veces, tanto encima de la moto como trabajando. Cuando digo que me gustan las motos muchos chicos se ofrecen a llevarme de pasajera en el asiento de atrás, pero creo que lo que no entienden es que prefiero que me den las llaves y los llevo yo. Lo normal suelen ser las malas miradas antes de entrar al circuito, te miran como si no quisieran que entres porque piensan que les vas a estorbar. También lo he notado al hablar con gente sobre motos. Muchos te hablan como si se lo estuvieran explicando a un niño de cinco años, hasta que ven que sabes de lo que hablas y ponen cara de sorprendidos.
Por el otro lado, también hay gente que le llama la atención que seas mujer y se acercan a ayudarte y a entablar conversación así que no todo es siempre malo. Muchas veces incluso intercambiamos las motos y así puedo probar modelos diferentes. Al final del día de circuito, cuando ya han visto que no eres un estorbo, todo el mundo es muy simpático.
¿Qué piensas sobre el concepto de “mujer empoderada”?
Me parece un término un poco feminista. Me gustaría más poder hablar de personas con ambición y proactivas. Tanto en hombres como en mujeres pienso que hay que tener fuerza de voluntad para hacer lo que uno desea y, a veces, no es fácil. Hay que saber encontrar la motivación para ello. Es cierto que cada vez todo está más globalizado. Cada vez se ven más mujeres en deportes de hombres y más hombres en actividades de mujeres. Así que más que ‘mujer empoderada’, creo que la sociedad está ahora más igualada y la gente tiene más valor para decidir dónde quieren estar, aunque aún queda camino por recorrer.
El futuro, ¿es femenino?
No creo, pero si espero que sea más igualado. En mi mundo, cada vez hay más chicas moteras y más campeonatos para mujeres. Debemos hacernos nuestro hueco en la competición y ayudar a las chicas que quieran empezar y que no saben cómo. Nosotras también podemos ser rápidas y competitivas encima de la moto y en otros deportes que se considera solo de hombres. Un ejemplo para mi es María Herrara, piloto de Moto3.
En Chile, las motos realizadas por mujeres pasaron de ser el 9,9% en 1997 a 16,9 en 2016, según cifras del Registro Civil.
La tendencia en Europa es muy común y para quienes viajan se transforma en una idea atractiva, ya que se ve como parte de la vida y la cultura. “Que la moto era exclusiva para el hombre es una idea que ya pasó“, declara Hugo Norambuena, gerente de Motos Triumph Chile a La Tercera.
Respecto a las ventas, Sergio Baracatt, gerente de DercoMotos, dice que “la mujer hoy es más autosuficiente y busca un medio de transporte propio. Por los precios accesibles y menor gasto en bencina su costo es mucho más bajo que si usan locomoción pública”.
Se trata de un fenómeno que partió hace seis años y abarca mujeres entre los 25 y 45 años. “Es un segmento al que estamos apuntando. Las chilenas se están atreviendo más“, concluye Norambuena.
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