Variadas han sido las reacciones respecto del nombramiento de Isabel Plá como ministra de la mujer y equidad de género. Las mayores reticencias al nombramiento radican el conservador perfil que la nueva Ministra ha construido en relación a temas como el aborto. Muchas veces la vicepresidenta de la UDI expreso su opinión, a través de las redes sociales respecto de temas que a partir del próximo 11 de marzo, deberá tratar como ministra.
Pese a ser una mujer abiertamente contraria al aborto en cualquiera de sus formas, hoy es ministra de Estado y por lo tanto, tengo plena confianza en que al investirse del cargo, tal como cualquiera de los otros 22 Ministros, conectará por completo con el programa presidencial y dejara atrás opiniones personales válidamente emitidas como persona natural, para tal como anunció el propio presidente electo, no retroceder en los proyectos ni en las Leyes ya aprobadas, si no, avanzar en las mismas, siempre respetando las voces de las mayorías por las cuales se legisla.
Así como un Ministro no ejecuta bajo el alero de sus opiniones, no me parece justo juzgar en base a las nuestras, el nombramiento de una mujer absolutamente capacitada, merecedora del cargo y de la absoluta confianza del Presidente Sebastián Piñera como lo es la nueva Ministra.
La importancia de esta cartera no solo lleva consigo los temas mujer, si no también causas tan importantes como la identidad de género, matrimonio igualitario y la erradicación de la violencia contra la mujer. En todos estos tópicos es esencial saber escuchar y llegar a acuerdos -virtud latente en ella- en donde no se resguarden los intereses de unos pocos, o de aquellos que gritan más fuerte, si no, de aquellas mayorías que representan las reales necesidades de cada área.
Conozco el compromiso y la disposición de la nueva ministra respecto a la lucha de causas justas, por lo mismo sé que serán prioridad temas como la eliminación de la brecha desigual entre hombres y mujeres, tanto en la ley como en el trabajo y la absoluta eliminación de lo que para algunas es pan de cada día, la violencia contra la mujer.
Olvidémonos de las opiniones personales, de si nos gusta o no la conformación del nuevo Gabinete, es tiempo de esperar y juzgar en base a los resultados y desempeño de cada cartera.
Así como un ministro no ejecuta bajo el alero de sus opiniones, no me parece justo juzgar en base a las nuestras, el nombramiento de una mujer absolutamente capacitada, merecedora del cargo y de la absoluta confianza del Presidente Sebastián Piñera como lo es la nueva ministra. Olvidémonos de las opiniones personales, de si nos gusta o no la conformación del nuevo Gabinete, es tiempo de esperar y juzgar en base a los resultados y desempeño de cada cartera, que estoy segura, darán el ancho respecto a aquellas necesidades que Chile demanda para convertirse en país más justo, más social y más conectado con la gente.
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