Seguramente, te ha sucedido: por más que digamos “nunca más”, volvemos a cometer el mismo error una y otra vez, tanto en el amor como en hábitos alimenticios o situaciones con familiares.
¿Por qué pasa esto? Según el sitio mexicano de Vogue, existe un estudio, realizado por el Journal of Consumer Psychology, que reveló que “tendemos a recordar más nuestros éxitos que nuestros fracasos”, lo que provoca que “olvidemos” las equivocaciones y veamos lo bueno que hicimos en ese momento o la alegría que tuvimos en ese instante, cometiendo aquel error más de una vez.
Además, luego de cometer ese repetitivo desliz, nuestro cerebro se vuelve más lento. Esto se conoce como “alentamiento post error” y hace que analicemos todo con más calma. “Tu cerebro tratará desesperadamente de encontrar el causante del ‘error’ y el tiempo invertido en esto lo llevará a auto-programarse para cometerlo de nuevo”, explican.
Por eso, para que no cometas de nuevo esa embarrada que tanto daño te hizo, lo principal es concentrarse en lo que hicimos mal y hacer un cambio consciente. Acá te dejamos tres pasos que te pueden ayudar:
1. Identificar el error
Eso es lo básico, pero muchas veces somos indulgentes y camuflamos o no queremos ver lo que hicimos mal. Sea lo que sea que te está haciendo mal, debes identificarlo para luego eliminarlo.
2. Localiza el daño
Cada decisión que tomamos es por algo. Lo importante aquí es hacer un trabajo introspectivo para descubrir qué te está llevando a comportarte de cierta forma.
3. Déjalo ir
Luego de haber identificado el error, hay que hacer un trabajo mental para dejarlo ir y cambiar nuestra actitud frente a ello. No hay que torturarse pensando en lo que hicimos o lo que podríamos haber hecho, es tiempo de pasar la página y seguir.
Ocho maneras de empezar a estar bien con uno mismo – Biut.cl
Estar bien con uno mismo y a gusto es importante para nuestro día a día, ya que una mente positiva atrae las buenas vibras y con ello todo lo bueno de la vida. Si crees que eres negativa o sientes que andas con una nube negra todos los días, recuerda que con ganas siempre puedes cambiar ese pensamiento.
COMENTAR