Los actos de discriminación son situaciones que lamentablemente muchos viven a diario y que, pese a que la sociedad cada vez crea más instancias para frenar estos sucesos, algunas personas nunca están exentas de esto.
Este fue el caso de Gimena Zelaya, una joven argentina que sufrió discriminación por parte del guardia del local “La Morocha Pub” de Tucumán, quien no la dejó ingresar por tener una pierna ortopédica, producto de un accidente en el que fue atropellada por un policía en la ciudad de Mar del Plata el año 2016.
“Fui a un boliche junto a un grupo de amigos. Ellos pagaron la entrada e ingresaron. Quise entrar, pero el personal de la puerta me detuvo y me preguntó si tenía invitación o si estaba en una lista. Respondí que no, pero tampoco me dejaron entrar pagando. Los guardias me respondieron ‘entonces no podés pasar por tu condición’”, comentó Zelaya en una conversación con La Gaceta.
Gimena decidió dejar al descubierto esta situación, razón por la que publicó en el muro de Facebook del recinto nocturno su molestia.
“Mucho que desear, por ser amputada no me dejaron pasar”, señaló la mujer en la publicación.
Los dueños del lugar se hicieron cargo de la situación y le pidieron disculpas a la mujer, asegurando que este tipo de actos no son la ideología del bar.
“Como dueño me hago cargo de la situación y tomaré medidas luego de escuchar al personal que contraté. Lamentablemente el chico hizo mal su trabajo y asumo la responsabilidad, porque nos representa. No puedo sacarle el mal momento a Gimena, pero le pido disculpas y les aseguro a todos que no es la esencia del lugar. En nuestras fotos pueden verse muchas personas con discapacidad disfrutando del pub”, dijo Sebastián Alperovich, uno de los dueños, al medio citado anteriormente.
Además, utilizaron la misma red social para pedir disculpas públicas a Zelaya: “La Morocha pide una disculpa pública por el episodio vivido por Gimena Zelaya. Se tomaron acciones para que no vuelva a ocurrir nada similar. No es nuestra visión como empresa y trabajaremos para mejorar y corregir los errores. Nuevamente nuestras más sinceras disculpas”, declararon.
Ante esto, la joven mencionó que aceptó las disculpas, pero de igual forma tomará las medidas legales: “Las acepto, pero no es suficiente. Ni yo ni nadie puede pasar por una situación así por tener una discapacidad”, contó, asegurando que el guardia no trabajaría más en el lugar.
“En un momento sentí vergüenza, como si yo estuviera haciendo algo que era malo. Pero no, no hice nada. Solo tengo una pierna amputada”, agregó la mujer, quien también agradeció a los usuarios por el apoyo brindado en las redes sociales. “Muchas gracias a todos, es muy gratificante saber que somos muchos los que luchamos para que esto sea diferente. No voy a permitir que vuelva a suceder en mí ni en nadie, así que si haré la denuncia correspondiente”, finalizó.
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