El llanto es una respuesta humana natural a la alegría, la tristeza o el estrés. Por lo mismo, y a veces sin poder evitarlo, nuestro cuerpo deja caer lágrimas para eliminar la tensión que llevamos por dentro, pero ¿es posible controlar esta reacción?
¿Por qué lloramos?
Según el New York Times, Ad Vingerhoets, autor de “Por qué solo los humanos lloran: desentrañando los misterios de las lágrimas (Why Only Humans Weep: Unravelling the Mysteries of Tears), dice que nuestras razones para llorar cambian a medida que envejecemos. Los niños y los bebés llorarán por el dolor físico, pero los adultos rara vez lo hacen, mientras que después de la adolescencia, la empatía humana madura y los adultos pueden llorar en reacción al sufrimiento de los demás (tanto en la realidad como en la pantalla).
Otras emociones positivas como una reunión con familia y/o amigos a quienes no veías hace tiempo, o la victoria de tu equipo favorito, también pueden hacer que los adultos lloren. Pero según el Dr. Vingerhoets, hay dos desencadenantes consistentes principales para el llanto de adultos. “El primero es la impotencia“, dijo. “El segundo, separación y pérdida“.
Tips para frenar el llanto
Aunque llorar es normal e incluso saludable, muchas veces debemos dejar este desahogo para después y evitarlo en momentos, como podría ser en una tensa reunión de trabajo o momentos donde simplemente debemos mantener la compostura.
Por esto, algunos especialistas en psicología compartieron al medio estadounidense algunos tips para frenar el llanto.
– Llora antes de enfrentar el conflicto: Si vas a una reunión que temes o sabes que una conversación se volverá desagradable, lidia con tus emociones antes del hecho. “Quizás permítete llorar de antes”, dijo la Dr. Bylsma. “Es más probable que mantengas la compostura si ya lo has hecho”.
– Considera el peor de los casos y practica cómo manejarlo: Así, según la Dr. Bylsma, “estás preparado para enfrentar cualquier cosa“.
– Practica mantener la conversación encaminada: “Evita la escalada de emociones”, dijo la Dr. Bylsma. “Cíñete a los hechos y no te dejes atrapar por una acalorada discusión emocional. Puedes ensayar lo que vas a decir y cómo lo vas a decir, para que no se ponga tan intensa“.
Cuando se te fue de las manos
Si lo anterior no te está resultando y no puedes contener las lágrimas, especialmente si se trata de una situación emocional o de conflicto que te tomó por sorpresa, existen algunos trucos para tomar el control de tus emociones.
– Presiona el botón de reinicio emocional con la lengua: “Simplemente empuja tu lengua hacia el paladar y dejarás de llorar al instante“, dijo Janine Driver, directora ejecutiva del Instituto de Lenguaje Corporal en Washington.
– Relaja tus músculos faciales: Driver también indicó que el lado interno de las cejas se juntan y se levantan cuando estás realmente triste, así que aflojar esos músculos ‘bloqueará’ tus lágrimas.
– Respira profundamente: Theresa Nguyen, una coach personal que fundó ‘More Time More You Life Coaching’ en Dallas, dijo que concentrarse en la respiración puede ayudarte a alejar las emociones y evitar que se diga cualquier cosa que puedas lamentar más tarde. “Respire profundamente por la nariz durante cuatro segundos y conténgalo durante dos segundos”, dice Nguyen. “Luego, con los labios fruncidos, exhala por otros ocho segundos”.
– Date un fuerte pellizco: Si puedes ocultar tus manos, la Sra. Driver sugirió que “pellizca la piel entre el pulgar y el dedo índice y voilà, dejarás de llorar al instante“.
Si ya lograste deshacerte de tus lágrimas, es muy probable que tu rostro luzca enrojecido y con los ojos hinchados. Para esto también hay técnicas que te podrían ayudar.
La dermatóloga Deanne Mraz Robinson contó a NYT que si esto sucede, debes hacer respiraciones profundas para lograr eliminar el rubor que aparece en tu rostro tras haber llorado, ya que el llanto hace que aguantemos un poco la respiración mientras lloramos, provocando que los niveles de oxígeno en nuestra sangre bajen, convirtiendo los tonos rojos más oscuros y causando esa mancha reveladora que acompaña a un buen llanto.
Para combatir los ojos hinchados, deberás aplicar algo frío en la parte inferior del ojo, para así “ayudar a contraer los vasos sanguíneos“, según explicó la Dra. Mraz Robinson. “Si estás en casa, lávate la cara con agua fría o aplica una bolsa de guisantes congelados del congelador. Si estás fuera de casa, trata de humedecerte los dedos con agua fría del fregadero y luego da palmaditas suaves debajo de tus ojos.“
¿Cuándo buscar ayuda?
Si crees que ya no es normal el no poder lidiar con situaciones en que lloras mucho o simplemente lo haces muy a menudo, es recomendable hacer sería una visita a un especialista para explicarle lo que sucede contigo y tu situación, ya que podrías ser que estés frente a otro tipo de problema de salud como depresión o ansiedad.
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