Aunque son muchos los motivos que pueden gatillar el estrés en una persona, el trabajo suele ser una causa más frecuentes.
Sin embargo, si logramos sobrellevarlo de forma eficaz, podremos protegernos de las consecuencias de éste en nuestro organismo.
Así lo aseguran especialistas en salud mental de la Clínica Mayo, quienes comparten a continuación una serie de sugerencias para saber lidiar con las situaciones que nos provocan estrés en el trabajo. ¡Toma nota!
Consejos para lidiar con el estrés
Identifica los desencadenantes
Tu personalidad, tus experiencias y otras características influyen en el modo en que respondes al estrés y lo sobrellevas. Las situaciones y los sucesos que son preocupantes para tus colegas podrían no molestarte en absoluto, aunque también es posible que seas particularmente sensible a factores que para otros no.
Por lo mismo, lo primero es identificar los desencadenantes. Durante una semana o dos, registra las situaciones, los sucesos y las personas que suscitan una reacción física, mental o emocional negativa en ti. Incluye una breve descripción de cada situación, e intenta encontrar la respuesta a estas preguntas.
– ¿Dónde estabas?
– ¿Quién estuvo involucrado?
– ¿Cuál fue tu reacción?
– ¿Cómo te sentiste?
Luego, evalúa ese inventario del estrés. A lo mejor descubres causas evidentes de estrés, o situaciones sutiles pero constantes de estrés, como el tiempo que debes invertir para ir y venir del trabajo o un ambiente laboral incómodo.
Afronta los desencadenantes del estrés
Una vez que identifiques los factores que desencadenan tu estrés, considera cada situación o acontecimiento y busca formas de resolverlos. A menudo, la mejor manera de lidiar con el estrés es encontrar la manera de modificar las circunstancias que lo provocan.
Maximiza tu capacidad de administrar el tiempo
Además de abordar ciertos desencadenantes específicos del estrés, lo más recomendable es mejorar la capacidad de administrar el tiempo, sobre todo si tiendes a sentirte abrumado o bajo presión en el trabajo. Para esto, los especialistas aconsejan lo siguiente.
– Fija objetivos realistas: Trabaja con colegas y administradores para establecer expectativas y plazos realistas. Establece revisiones de progreso regulares y modifica tus metas según sea necesario.
– Haz una lista de prioridades: Prepara una lista de tareas y clasifícalas en orden de importancia. Durante el día, consulta la lista y trabaja en las tareas siguiendo siguiendo la prioridad.
– Protege tu tiempo: Si tienes un proyecto difícil o de especial importancia, reserva tiempo para trabajar en él sin interrupciones. Además, divide los proyectos grandes en tareas más pequeñas.
Mantén las cosas en perspectiva
Cuando tu trabajo es estresante, puedes sentir que absorbe toda tu vida. Para mantener las cosas en perspectiva, los expertos sugieren que sigas los siguientes pasos.
– Obtén otros puntos de vista: Habla con colegas de confianza o con amigos sobre tus problemas laborales, porque esas personas pueden darte opiniones o sugerencias para afrontar la situación. A veces, el simple hecho de hablar sobre un factor de estrés puede aliviar.
– Toma un descanso: Aprovecha al máximo las pausas de tu jornada laboral, porque hasta unos minutos de tiempo personal durante un día de trabajo ajetreado pueden ser reparadores. Asimismo, tómate un descanso cuando puedas, ya sea unas vacaciones de dos semanas o un fin de semana largo e intenta no pensar en el trabajo en determinados momentos.
– Ten un método de desahogo: Para evitar el agotamiento, resérvate un tiempo para hacer actividades que disfrutes, como leer, socializar o practicar algún un pasatiempo.
– Cuídate: Presta atención a tu salud. Incorpora la actividad física a tu rutina diaria, duerme bien y aliméntate sano.
Cuándo debes buscar ayuda
Si ninguna de estas medidas sirve para aliviar tu sensación de estrés o agotamiento en el trabajo, consulta a un proveedor de atención de la salud mental, ya sea por tu propia cuenta o a través de un programa de asistencia ofrecido por tu empleador.
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