El pasado viernes, se realizó la gala final de Rojo, el color del talento, cuya temporada se denominó Gran Rojo, ya que se reunieron los mejores de las tres temporadas anteriores, para competir y coronar al ganador de cada categoría.
En los cantantes, quien obtuvo el primer lugar fue Benjamín Durán, mientras que en los bailarines, quien se quedó con el primer puesto y los 10 millones de pesos fue Nicole Hernández, participante que en la primera temporada también llegó a la instancia final, pero, en esa instancia, no pudo presentarse.
En esta ocasión, la bailarina mostró una potente presentación que la llevó a coronarse como la flamante ganadora.
Hernandez decidió reflejar, a través del baile, la sexualización de la mujer a lo largo de la historia, destacando por quedar a torso desnudo al final de su presentación, lo que generó que el público presente y sus compañeros la trataran de “ídola”.
“Lo que yo hice no es gratuito. Por siglos la mujer ha sido sexualizada, maltratada y menospreciada. Tuve a más de 10 hombres bailando a torso desnudo toda la coreografía. Es normal, es cuerpo. No somos objeto, somos cuerpo, personas, alma. Gracias a dios y al universo, estamos despertando“, reflexionó tras finalizar su show, el que fue tremendamente aplaudido por el público presente y por sus compañeros.
Nicole contó que la decisión de realizar esta presentación “tiene que ver con que las mujeres estamos muy empoderadas, despiertas, en que no está bien en cómo estuvimos viviendo durante muchos siglos. Estoy muy contenta que se haya entendido”, reveló a Página 7.
Y aprovechó la instancia para confesar que mantuvo en secreto la parte final del baile, en donde quedó sin sostén. “Me lo guardé, no sabía ni mi coreógrafo. Solamente mi novio, que es con quien converso. Es actor y tenemos ideas muy parecidas”, finalizó.
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