Si hablamos de artefactos que ayudan mucho a la hora de cocinar, sin duda, la olla a presión se lleva todos los aplausos. Y es que este accesorio de cocina acelera el proceso de cocción de cualquier cosa que se nos ocurra cocinar ahí dentro.
Sin embargo, requiere de mucho cuidado y precaución para manejarla. Bien lo saben los integrantes de MasterChef, quienes hace algunos días fueron testigos de un accidente que sufrió uno de sus compañeros que manipulaba este artefacto.
“Me había olvidado de echar un ingrediente a la olla, entonces como no quería que se me pasara más el tiempo y tomara el gusto de las cosas, decidí abrirla para agregarle tomillo. Me faltaban como 5 o 10 segundos de sacarle la presión a la olla, y con la más mínima presión era obvio que iba a explotar. Ni lo pensé, llegué la abrí, explotó y dije ‘la cagué’. Me sentí muy idiota”, señaló José Miguel González a Página 7.
Oieeeee @ChefCarpentier@MasterChefChile
Cómo está José Miguel??? pic.twitter.com/2jd0ChPXjF
— ✈ silveira ✈ (@1silveira) 30 de marzo de 2019
A pesar de que el incidente no pasó a mayores, el concursante del programa de cocina confesó que tuvo quemaduras de tercer y segundo grado: se quemó el brazo derecho, el antebrazo izquierdo, el pecho, el mentón y un poco el ojo.
Pero ¿cómo se debe manipular una olla a presion?
En LaVanguardia elaboraron una lista de los errores más comunes al momento de utilizar una olla a presión y aclararon las dudas con algunos especialistas para evitar accidentes.
Principales errores de la olla a presión
Llenarla con mucha agua
“La gente la llena mucho, pone demasiada agua, y al final, al rezumar y coger fuerza, puede acabar explotando”, explica la periodista gastronómica María Zarzelejos, autora del libro La cocina de la olla a presión, quien recomienda que la cantidad de agua no supere los 2/3.
Por su parte, Ana Lobato y David Gil, del equipo de cocina de la Fundación Alìcia, señala que hay que controlar las cantidades de los ingredientes a cocinar: “Para una familia de cuatro personas, con cocer menos de un kilo de legumbres es más que suficiente si no están hidratadas previamente”.
No bajar el fuego una vez que el vapor comiena a salir
Lo correcto es “bajar el fuego cuando veamos que el vapor comienza salir de ésta. Poner el fuego al mínimo cuando ya haya alcanzado la máxima potencia sirve para que la comida se cueza sin problemas y no exista riesgo de accidentes”, aclara María.
No preocuparte por el mantenimiento
Antes de volver a usarla, Gil asegura que hay que fijarse que el “agujerito por donde sale el vapor no esté obstruido, que las gomas estén bien limpias y que cada pieza encaje a la perfección”.
Según Zarzelejos, las gomas “hay que cambiarlas cada 6 meses si la olla se utiliza mucho” y comprar el repuesto de la misma marca.
Si se usa poco, cambiarla cada dos años, y siempre asegurarse que no estén rotas antes de comenzar a cocinar, explican los especialistas de la Fundación Alìcia.
Una publicación compartida de Asesor independiente Rena Ware (@renaware.ve) el
Abrirla cuando está caliente
Lobato y Gil, recomiendan abrirla “destapando primero el pitorro de donde sale el vapor y nunca intentar abrirla sin que salga éste del todo”. Lo mejor es “dejar reposar la olla cinco minutos antes de ejecutar la maniobra”.
Limpiarla mal
“El jabón que se utiliza en el lavavajillas es mucho más agresivo y puede dañarla”, dicen los expertos de la Fundación Alìcia. Además, las altas temperaturas de lavado de esta máquina “pueden desgastar la goma”, lo que puede ser contraproducente.
En este sentido, la autora del libro La cocina de la olla a presión, recomienda lavarla a mano y limpiar el interior con una esponja para no rallar el antiadherente. También “hay que tener mucho cuidado de que no se caiga, porque nos la podemos cargar”, asegura.
No tomar en cuenta sonidos extraños
“Cuando se escuchan pitidos o sonidos extraños, lo mejor es apagar el fuego y dejar que la olla se enfríe”, señala la periodista gastronómica.
COMENTAR