Tras el éxito obtenido en el año 2011, vuelve My Skin Check Viña, una jornada de chequeo de lunares y lesiones cutáneas que buscan concientizar a la población sobre la prevención del cáncer de piel, no sólo por medio de la foto-protección, sino a través del diagnóstico oportuno realizado por un dermatólogo, que debe realizarse por lo menos una vez al año.
Un aumento significativo en la detección de lesiones sospechosas en el año 2012 con respecto a años anteriores en Santiago, impulsaron a La Roche-Posay junto a la Sociedad Chilena de Dermatología a realizar por segundo año consecutivo estas jornadas de prevención de cáncer de piel en Viña del Mar.
Hoy sabemos que la detección temprana es esencial y que un 90% de los casos de cáncer de piel detectados a tiempo pueden ser curados. Es por esto que la educación y el chequeo son conceptos claves para ganarle la batalla al sol, un enemigo solapado cuyos efectos se hacen evidentes generalmente a los 35 o 40 años cuando la piel ha acumulado altos niveles de radiación solar.