Los Antirrestaurantes
Todo comenzó en Cuba cuando la británica Marmite Lover se fascinó con los emblemáticos paladares, pequeños restaurantes clandestinos y familiares que no tienen nombre ni ninguna clase de indicación en sus fachadas y a los que sólo se puede llegar por dato. Una vez en Londres se apropió de la idea. Cocinar en su propia… Sigue leyendo»