Es cierto, las redes sociales llegaron para facilitarnos la vida. Para la mayoría son una herramienta perfecta para mantenernos comunicados. Sin embargo hay quienes piensan que estas aplicaciones son las culpables de que estemos menos comunicados e incluso más alejados que antes.
Y es que claro, es verdad que los saludos de cumpleaños ya no tienen el mismo valor que tenían antes de que Facebook nos recordara e invitara a escribir un mensaje en el muro del cumpleañero(a), y que todos estamos enterados de la vida del otro, pero sin que sea necesario conversar.
Pero lo cierto es que el problema no pasa por estas herramientas, si no por quienes las utilizan o mal utilizan. Y el caso más ejemplificador es Whatsapp, ya que muchas veces provoca constantemente malos entendidos entre sus usuarios. ¿O nos vas a decir que no te desesperas cuando tus mensajes tienen dos check azules y no te responden?
Cómo usar Whatsapp de manera saludable
Según explica Guillermo Bustamante, coordinador de la Escuela de Comunicación Digital y Multimedia de la Universidad del Pacífico, Whatsapp es el sistema de mensajería instantánea más usado del momento, su uso es de un 84% entre los chilenos, según cifras del reporte de “Hogares Conectados” de ConsumerLab, área de estudios del consumidor de Ericsson. Pero el mayor problema es que ha deja de lado la comunicación no verbal, que es la que muchas veces direcciona el sentido total del mensaje.
Por esto, Guillermo compartió con nosotras algunas reglas de oro que debemos tener en cuenta antes de usar cualquier sistema de mensajería instantánea, para así evitar malos entendidos.
1. No te fijes en la última conexión del otro.
Para evitar una obsesión y ansiedad por la conexión y respuesta del otro, lo más sano es sacar la notificación del doble check y la visualización de la última conexión de los otros usuarios. Desactiva la última hora en línea y vive tranquilo.
2. Respeta los horarios.
No porque alguien tenga Whatsapp está obligado a contestar de manera inmediata y estar conectado todo el día. Si no llamas a una persona a las 3 de la mañana, tampoco deberías mandarle un mensaje a esa hora.
3. No malinterpretes los mensajes.
Uno de los grandes problemas del mundo digital es que los mensajes se leen desde el ánimo de la persona que los recibe. No hay comunicación no verbal como para hacer una correcta interpretación del mensaje. Si algo no te cayó bien o no lo entendiste, mejor llama.
4. Deja los temas importantes para hablar en persona.
El Whatsapp es un sistema de mensajería instantánea que se basa en la inmediatez. Si necesitas hablar un tema de largo aliento y de gran importancia, prefiere hacerlo en persona. Deja la aplicación para solucionar temas inmediatos, para enviar mensajes rápidos como “voy saliendo”, por ejemplo. Así evitas malos entendidos y discusiones.
5. Evita el estrés de los grupos.
Seguramente estás en más de tres grupos, y hay quienes tienen muchos más. El problema se produce cuando se hacen grupos por cualquier motivo con las mismas personas que ya están en otro grupo. Por ejemplo, si vamos a ir a comer sushi el viernes con los compañeros de trabajo, lo mejor es hablar ese tema en el grupo de trabajo, aunque haya varios que no irán. No es útil crear otro grupo “sushi viernes”.
Para muchos los grupos comienzan a ser molestos cuando se convierte en un continuo compartir de memes e imágenes. Si el grupo te agobia, siléncialo. Para eso solo debes ir a ajustes y evitar que te lleguen notificaciones por cada nuevo mensaje.
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