Tener en buenas condiciones tu colchón es una cuestión que va más allá de lo simplemente decorativo. Es un tema de salud, ya que una cama limpia hará que mantengas a raya a los ácaros, esos diminutos arácnidos que probablemente están conviviendo con tu sueño y que pueden causarte desde alergias y problemas a la piel, hasta dificultades respiratorias.
Es por esto que recopilamos prácticos consejos para que mantengas tu dormitorio impecable, y puedas tener un sueño reparador y sin problemas.
1. Cambia las sábanas cada dos semanas
¿Sabes cada cuánto deberías cambiar tus sábanas? Según el sitio IMUJER.com debería ser cada dos semanas. Esto debido a que así podemos dormir sobre ropa de cama completamente limpia y libre de residuos o partículas que puedan ser dañinas para nuestra salud.
Sin embargo no todas lo hacemos tan seguido. La revista Women’s Health realizó una encuesta entre sus lectoras donde el 44% dijo lavar sus sábanas una vez a la semana, el 31% señaló que dos veces al mes y un 16% admitió no hacerlo casi nunca.
Pero ¿qué pasa si no las lavas seguido? No sólo tu cama estará llena de residuos de piel, células muertas, restos de maquillaje, sudor, pelos de animales, polvo, etc, sino que además los ácaros harán de tu lecho un lujoso lugar para vivir. De hecho, según una investigación de la Universidad de Kingston, en Inglaterra, una cama promedio alberga hasta 1.5 millones de estos arácnidos, según consigna el sitio Holadoctor.com.
Además, los médicos de la Clínica Mayo afirman que estos bichos pueden ser responsables de alergias nasales, rinitis, estornudos e incluso problemas más serios como el asma. Así que mejor sigue su consejo y comienza a lavar todas las sábanas, fundas de almohada y de colchón cada semana. Para mejores resultados hazlo con agua caliente, idealmente a 60 grados centígrados, para así eliminar ácaros y alérgenos.
2. Protege el colchón de los ácaros
Como resulta casi imposible lavar el colchón, como lo haríamos con la ropa de cama, el uso de un cubre colchón es una excelente solución. Y, aunque muchas veces su uso puede resultar un poco molesto, debido a que genera más calor a la hora de dormir o suele soltarse de las orillas, es muy útil para mantener tu cama limpia.
Esto porque el cubre colchón logra que éste se ensucie menos y mantiene a raya cualquier cosa que pueda dañarlo. Además, este elemento puede meterse fácilmente a la lavadora dos o tres veces al mes, por lo que es mucho mejor que limpiar el colchón a cada rato. Y si se pone viejo, puedes cambiarlo por otro, una medida bastante más económica que cambiar la cama completa.
3. Ventila la habitación
Si el sol entra en la mañana por la ventana de tu pieza, aprovecha su luz para exponer tu colchón todos los días durante media hora. Así deberías ventilar tu cama, ya que esa exposición secará los ácaros y eliminará todo el mal olor que pueda tener.
En la web de UnComo.com recomiendan además que, entre el momento que te levantas y haces la cama dejes pasar al menos 15 a 30 minutos. Y también, que una vez al año lo pongas en posición vertical durante 12 horas, cerca de una ventana.
4. Usa la aspiradora
La aspiradora ayudará a mantener más limpio tu colchón, además de reducir el mal olor. Y es mejor amiga que la escoba en cualquier pieza, ya que los ácaros se dispersan aún más en el polvo que levantas cuando barres.
Por eso, aspira o simplemente pasa un paño húmedo por tu pieza. Y cuando termines, puedes rociar tu colchón con algún aerosol tipo Lysoform.
Dormir en camas separadas: Una opción desesperada pero útil – Biut.cl
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