Las redes sociales llegaron a nuestra vida para quedarse. Y aunque su mal uso pueda generar múltiples problemas y malos entendidos, la verdad es que también pueden traer alegrías y momentos gratos.
Eso es precisamente lo que le ocurrió a Ashley Soto, una estadounidense que fue diagnosticada con vitíligo cuando tenía apenas 12 años. Lo que partió como una simple mancha blanca en el cuello, poco a poco fue masificándose en su piel.
Según ella misma escribió en su Instagram, esta enfermedad le significó una adolescencia llena de bromas sobre su apariencia física y una fuerte depresión. Su inseguridad fue tanta que usaba pantalones largos y chalecos en pleno verano.
Sin embargo, a los 21 años, un día decidió cambiar de switch. “Comencé a darme cuenta. Me dije ‘bueno, si voy a tener que vivir con esto el resto de mi vida ¿por qué debería esconderme?’”, contó Ashley al sitio Self.com.
Y así, un día se animó a subir una foto de su cuerpo a sus redes sociales con el siguiente mensaje “Espero que este post inspire a todas las chicas a estar conformes con ellas mismas y sus cuerpos, porque todas son hermosas y únicas”. De inmediato se llenó de reacciones y comentarios positivos, por lo que la joven siguió subiendo fotografías del mismo estilo.
En la actualidad, Ashley hace divertidas fotografías con su enfermedad. Pinta sus manchitas, dibuja los trazos y saca creativas postales. Pero lo más importante, es que aprendió a valorarse a sí misma y ahora es otra persona. “Ando con mi cabeza en alto, y no me importa si alguien me mira. Ha sido un cambio en 180° desde que tenía 12 años hasta ahora”, concluyó a Self.
El dramático relato de mujer argentina víctima de violencia que remece las redes sociales – Biut.cl
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