Me gustaría decirle a mis hijas que cuando crezcan podrán hacer lo que ellas quieran. Por ahora no puedo prometerles eso.
El feminismo no significa odiar hombres, tampoco significa que creemos que somos mejores que los hombres. Feminismo es IGUALDAD. Como hoy día la balanza está cargada hacia un lado, con feminismo logramos la igualdad entre hombres y mujeres.
Lo que nos cuesta mirar de vivir en el patriarcado, es que acá todos perdemos. Perdemos porque tenemos que ajustarnos a parámetros y divisiones que no son naturales. El patriarcado es competitivo, así como lo es el machismo. No hay colaboración real, hay sumisión: del niño que obedece al adulto; del fuerte que subyuga al débil, del hombre que amenaza a una mujer porque tiene más poder que ella en el sistema.
El machismo nos hace mal a todos, pero deja a los hombres en un lugar de privilegio y desde ese lugar cuesta mirar bien las cosas, desde esa luz cuesta llegar a la oscuridad de lo que verdaderamente se siente en un contexto que es poco favorecedor para las mujeres. Incluso a nosotras, a las mujeres que estamos en un lugar de privilegio, nos cuesta ver cómo el machismo interviene nuestra vida: desde que en el asado te quedas haciendo las ensaladas, mientras los hombres van a la parrilla; hasta el no poder estudiar porque tuviste guagua y tu pareja se fue. Los ejemplos son varios y los vemos día tras día. Varias veces en el día.
Todas las mujeres somos feministas, porque no puedes no estar de tu lado o en contra de tu naturaleza. Cada una, tal vez, tendrá una forma distinta de manifestarlo, algunas en silencio, otras gritando en la calle. Pero todas queremos lo mismo. El cambio va a suceder cuando el ruido sea más fuerte, ninguna revolución ha sido en silencio, no podremos ganar espacio si nos quedamos calladas.
Puede que no nos atrevamos a hacer lo que otras hacen para pedir el cambio, pero respetemos a las que sí se atreven. Porque es probable que muchas de las cosas que hiciste hoy, las hiciste porque una feminista peleó por eso: desde ponerte un pantalón, hasta estudiar una carrera o salir trabajar.
Hagan algo hoy día, a su manera, como quieran, como puedan. Súmate y nunca más te sentirás sola.
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