Sí, la tecnología ha facilitado nuestra vida. Y nuestros smartphones son grandes responsables de aquello, gracias a las miles de aplicaciones que nos mantienen conectadas constantemente.
Sin embargo, hemos terminado viviendo poco a poco más en el mundo online que en el real, sacándole fotos a todo lo que comemos, peleando por Twitter con gente que no conocemos y midiendo nuestro éxito por likes o followers.
Entonces, ¿no será ya la hora de hacernos la vida más simple, aunque sólo sea temporalmente, y volver a comunicarnos de la forma más clásica y sencilla, mirando a la cara y sin tanta app?
Así al menos lo pensaron los creativos del sitio Vanidad.es, quienes elaboraron un paso a paso para que te sometas a un detox de tecnología. Acá te contamos cómo hacerlo.
Desintoxícate de lo tech
Usa tu teléfono sólo para llamar
Vuelve al método primitivo de comunicarte llamando a alguien. Olvídate del Whatsapp, el chat de Facebook o los DM de Twitter y llama a tus amigos a tu familia para tener una buena charla telefónica. No va a pasar nada. Piensa que Anna Wintour es una de las famosas que se ha apuntado a tener celulares vintage, que no tienen nada de inteligentes. Y lo más bien que sigue viva.
Fija una hora para revisar tus redes
Puede ser de nueve a diez o en el horario que tú decidas. Pero sólo eso. Una hora para ver quien ha actualizado su Instagram o te ha escrito en tu muro. Suena difícil, pero no imposible. Ahora, si sientes que no puedes y tienes que ver tu celular más seguido, lo mejor es que lo dejes en otra pieza, bien lejos de tus ansiosos dedos.
Guarda el teléfono
Hace un tiempo, ya te contamos cómo el phubbing estaba arruinando a las parejas. Y también lo hace con tus amigos. ¿Quién quiere estar contándole sus problemas o sus alegrías a alguien que no se despega del teléfono? Deja de ser maleducado y guarda tu móvil para poner atención a la gente que sí importa.
Olvídalo a propósito
¿Vas a salir a correr un rato y ya estás buscando dónde llevar tu celular mientras practicas tu running? ¿Por qué no puedes simplemente dejarlo en tu casa? Antes de que empieces a sudar frío, piensa que desconectarte un momento no está nada de mal. Nadie te pide que estés incomunicado, pero una hora sin tener tu teléfono cerca no hará que se acabe el mundo. ¿O sí?
El mail sólo en horas de trabajo
Al estar siempre conectados, olvidamos desconectarnos del trabajo. Y puede que, a las diez de la noche de un día X, te descubras revisando un correo de pega que perfectamente podías ver al día siguiente. Así que olvídate y, tal como tienes un horario laboral, aplica ese mismo rango de tiempo para revisar en tu teléfono todo lo que tiene que ver con tus obligaciones, mails, etc. Y disfruta del ocio sin culpas.
Destiérralo de tu cama
Si te vas a acostar, deja tu móvil lo más lejos posible. Total, si tienes puesta la alarma para despertar va a sonar igual. El tema es que no te duermas viendo tu teléfono y, al despertar, sea lo primero que acapare tu atención. En Vanidad.es aseguran que dormirás mucho mejor.
Pasa del miedo a la alegría
En la web española proponen dejar de lado la corriente #FOMO, que significa Fear Of Missing Out y se relaciona con el miedo a perderte algo, y cambiarla por #JOMO (Joy Of Missing Out), que se traduce como la alegría de perderte algo. Piensa que mirando constantemente tus redes te pierdes minutos preciados de tu vida. ¿O no has notado que, cuando lo estás pasando realmente bien, ni siquiera necesitas publicarlo en Facebook?
Descubre qué es el phubbing y cómo puede arruinar tu relación – Biut.cl
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