Según un estudio de Dove Adimar, un 47% de las niñas chilenas declara sentir presión por verse bonitas. Es por esto que es importante hacer un cambio de mentalidad en las nuevas generaciones. Justamente eso es lo que busca el Programa para la Autoestima de ONU Mujeres y Dove.
En el lanzamiento del programa para 2017, conversamos con Francini Amaral, quien señaló que “es una pena que desde pequeños no tuviéramos la posibilidad de tener programas así o apoyos de este tipo. Este tipo de programas apoya mucho el cambio de conciencia, eso es bueno”.
Imagen: Instagram @franciniamaral
En cuanto al tema de la autoestima, la bailarina que es embajadora de Reebok, nos reveló que “cuando chica yo me acuerdo que era muy flaca, me molestaban mucho por ser así, era un palito, entonces me ponía doble pantalón para que mis piernas se vieran más grandes”.
El episodio de Francini
La bailarina afirma que todos hemos pasado por episodios de baja autoestima. “La etapa de la adolescencia es súper complicada y es normal por un tema hormonal que te pasen cosas, y más encima si tu entorno no te ayuda, todo empeora”.
Imagen: Instagram @franciniamaral
Cuando Francini estaba en su etapa escolar, recuerda que tenía que usar doble pantalón para que sus piernas se vieran más gruesas y así no la molestaran por ser flaca. “Yo tenía la autoestima súper baja, me escondía, era muy tímida. Cuando llegue a Chile a los 18 años empecé a soltarme más, pero en un principio yo era muy tímida”, nos cuenta.
El cambio de mentalidad
“El cambio lo hice a la fuerza, en televisión”, recuerda Francini. “Fue paulatino y me ayudó el trabajo. Lo hice después de unos dos años de haber estado en Chile, a los 20, cuando ya estaba un poco más adulta”. Sin embargo, dice que hasta el día de hoy es una persona “muy para adentro”.
“Si tengo un problema no me gusta hablarlo, hoy trabajo mucho en tratar de soltar todas mis cosas, pero yo soy una persona muy introvertida. Desde chica he sido así y es como un mecanismo de defensa”, dice la brasileña.
Imagen: Instagram @franciniamaral
El consejo de la bailarina
A pesar de aún estar trabajando en el tema de soltarse y de contar más las cosas, Francini nos da un buen consejo para todas las mujeres y niñas: “uno debe despertar en la mañana mirarse al espejo y aceptarse tal como uno es. No hay que buscar estar mejorando cosas solo para que la gente te vea mejor o más de lo que uno es. La aceptación es un trabajo súper lento pero gratificante a la vez, porque cuando lo logras te miras al espejo y te sientes la persona más linda del mundo”.
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