Lo más seguro es que, al igual que nosotras, hayas visto entre los múltiples comentarios acerca de las denuncias contra acoso y abuso sexual del último tiempo, frases del tipo: “¿y por qué no denunció antes?”
Sucede casi siempre: el cuestionamiento de por qué la víctima no pidió ayuda a tiempo o qué sucedió con su familia que no tomó cartas en el asunto.
Sin embargo, lo cierto es que, tras una agresión de este tipo, existen varias limitantes, tal cómo nos explica Paloma Labra, psicóloga y académica de la Universidad San Sebastián, que ha trabajado con varias mujeres supervivientes de maltrato.
“No podemos esperar que una persona que sufre un trauma responda de la misma manera que uno”, es lo primero que nos cuenta la especialista.
¿Por qué no denuncian?
“Se puede explicar desde distintos ámbitos. Por un lado, desde el síndrome de mujer maltratada, no debemos olvidar que una mujer que sufre maltrato, ha sufrido un tipo de trauma -como lo es sufrir un accidente o la muerte de un ser querido, por ejemplo-, pero a esto se añade que se merma sus capacidades de decisión, tal como lo señala el psiquiatra forense Miguel Lorente, que nos habla de la mujer como un tipo de árbol Bonsái, donde el hombre que ejerce violencia hacia ella, va diariamente limitando sus capacidades desde la violencia psicológica, física y/o sexual”, indica Labra.
Y agrega que “la variable de amor romántico se cruza, la agredida cree que él va a cambiar, que evidentemente está mal esa persona y que debe acompañarlo. ¿A qué costo? Al costo de la salud de la víctima”.
La experta indica que, siguiendo con el ejemplo del Bonsái, “la mujer agredida tiene toda la potencialidad de salir adelante, pero por lo general, son mujeres que han vivido muchos años violencia y que a raíz de distintas variables se van quedando en la relación, ya sea por este amor romántico, dependencia económica, la creencia que la familia todo lo puede, entre otras muchas cosas. Entonces a nivel psicológico puede estar muy dañada, presentar sintomatología depresiva, trastorno de estrés postraumático”.
Justificando al agresor
Labra explica que, incluso, muchas veces las víctimas intentan encubrir a su agresor. “Más que encubrir un delito, una mujer agredida piensa que puede cambiar o simplemente hay un negación de que está viviendo violencia, puede minimizar el daño que recibe. El tomar conciencia de que una persona vive violencia implica estar en un plano de decisión de accionar elementos a su alrededor. Antes de ello, la persona puede negar, creer que ‘realmente no fue para tanto’, ‘solo fue un empujón’, ‘da igual quizás yo lo percibí de otra forma’”.
La psicóloga indica además por qué podrían continuar viviendo con sus maltratadores. “Pueden intervenir las variables del amor romántico, el amor todo lo puede, la negación de verse como víctimas de este hecho, pensar que pueden controlarlo el día de mañana depositando la responsabilidad de esto en ellas mismas y no en el agresor”, comenta.
¿Qué hacer ante esto? Labra argumenta que “todos como sociedad somos una red de apoyo, no sólo la familia. Cuando usted lea algún caso de violencia o escuche a su alrededor, la víctima es nuevamente violentada por la sociedad que señala prejuicios tales como ‘es algo doméstico’, ‘quizás a ella le gusta’ y así muchos más”.
Por eso, hace un llamado a “no olvidar que es un delito y como tal se debe denunciar. Pero no sólo dejar una denuncia y nada más, sino que apoyar a la víctima, prestarle apoyo para que no peligre su vida”.
Violencia contra la mujer: ¿Por qué se demoran tanto en denunciar? – Biut.cl
La violencia contra las mujeres tiene dos componentes básicos: – Relaciones asimétricas y jerárquicas entre hombres y mujeres – Abuso de poder Existen herramientas para abordar la violencia que todos los días sufren las mujeres chilenas.
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