La presencia de mujeres en deportes que son socialmente relacionados a hombres, va en aumento. Y el crossfit, es un ejemplo de esto.
Esta disciplina, que acaba de finalizar su competencia más importante, los Reebok Crossfit Games 2019, contó con la participación de Simona Quintana, una chilena que obtuvo positivos resultados.
“Poder decir hoy que soy la hispanoamericana con mejor estado físico del mundo y que soy la número 37 del mundo, me hace sentir un referente y es algo que me ha tomado bastante esfuerzo, entrenando duro y con la cabeza puesta en ser mejor cada día”, nos confesó en exclusiva.
En cuanto a quienes opinan que los deportes de alto rendimiento no son para mujeres, Simona se declara en absoluto desacuerdo.
“De a poco vamos rompiendo la idea de que las mujeres no tienen músculos o que no pueden tenerlos porque ‘es para hombres’. Muchas veces se imaginan a una mujer que hace crossfit mega musculosa y gigante, pero no es así, hay de todo (…) Creo que los músculos son totalmente femeninos, hermosos y muy útiles, así que me encanta ser una mujer musculosa (…) Me siento completamente femenina, porque tiene que ver con cómo te expresas o vives la vida. Es una construcción social y algo completamente personal (…) Las mujeres nos hemos ido dando cuenta de que tener un buen estado físico te hace sentir bien. Cuando puedes hacer cosas, te sientes capaz de todo”, rebatió.
Por eso, cuando se dio cuenta que había clasificado en esta competencia, en mayo de este año, no dudó en dar todo de sí. Aunque fue enfática en señalar que este deporte requiere de una preparación constante, fuerza mental y muchas ganas.
“Siempre me estoy preparando para la competencia que se venga. Este deporte busca que seas muy completo, entonces no es algo que consigas en tres meses. Me vengo preparando hace tres años, con planificación a distancia con mi entrenador, trabajando en las debilidades, que en mi caso es la fuerza…Entreno cerca de 5 horas diarias, me transporto en bicicleta y mantengo una alimentación saludable, no consumo azúcar ni gluten, como mucha fruta, verduras, carnes y semillas. Me preocupo de que todo lo que entre en mi cuerpo me nutra”, contó.
Sobre sus inicios en este deporte, la deportista contó que su interés surgió cuando aún estaba en el colegio.
“Me sentía con mucha energía y ganas de hacer algo difícil. Me sentía básicamente indestructible. Quise ser bombera pero estaban llenos. Me dijeron que tenía que esperar seis meses y no quería. Justo un amigo me contó de crossfit, fui a probarlo y me gustó al tiro”, reveló Simona
La deportista chilena, también compite en el Spartan Race, una carrera de obstáculos, donde, a pesar de haber competido dos años en el mundial, no ha obtenido grandes resultados porque su entrenamiento no está enfocado en eso, a diferencia de el levantamiento de pesas en Chile, donde salió segunda, y tercera en los juegos deportivos nacionales.
Sin embargo, ninguno de estos deportes la llena tanto como el crossfit, ya que esta disciplina “me hace sentir que siempre puedo dar un poquito más, mejorar la capacidad de completarme y aprender. Significa una representación de cómo es uno en la vida, donde siempre hay diferentes pruebas y obstáculos, y la capacidad que uno tiene para mejorar en los distintos aspectos de la vida”, se sinceró.
“El crossfit, a las mujeres, nos permite llegar tan lejos como queramos. El cuerpo se va moldeando al esfuerzo que cada una realice y va adquiriendo nuevas capacidades, más allá de lo estético. Nos volvemos más poderosas y aprendemos a hacer cosas que nunca pensamos y eso es lo más valorable, la mejor parte”, continuó.
Esta es la principal razón por la que Quintana considera que no existe diferencia entre los hombres y las mujeres en esta disciplina, ya que “cada uno entrena según sus propias capacidades máximas. Es un tema de persona, no de sexo”, afirmó. Y aseguró que “para competir en mi nivel se necesita ser muy bueno en todo, pero para comenzar, cualquiera puede hacer crossfit, todo el mundo es bienvenido”.
Tan así, que incluso está convencida de que las mujeres “estamos ganando terreno no solo en el deporte de alto rendimiento, sino que en todas las áreas de la vida. Por años hemos estado en segundo plano o haciendo tareas poco “glamorosas”, sin cargos oficiales ni protagonismo, creyendo que somos débiles e incapaces de hacer ciertas cosas, pero en realidad somos capaces de hacer lo que nos propongamos”, declaró.
“Este es el siglo de las mujeres, nos tomamos la vida y somos las protagonistas de esta nueva era, estamos llevando la bandera, demostrando y creyendo que podemos hacer todo o más que los hombres“, finalizó.
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