Conocer el sexo del bebé es toda una travesía. Y es que hay quienes prefieren mantenerlo en silencio hasta que nazca y, contrario a estos, hay otro que prefieren saberlo desde el primer momento y aunciarlo con “bombos y platillos” a sus cercanos.
En este contexto, la bloguera Jenna Karvunidis, creó, en 2008, la “fiesta de revelación de género”, que consistía en pintar de color rosa o azul, según el sexo del bebé, el interior de una torta.
Imagen: Captura Instagram @genderrevealshow
Pasteles, cupcakes, piñatas rellenas con dulces de ambos colores, globos que contenían en su interior el sexo del bebé, bengalas, tubos de escape, drones, incluso, aviones, fueron solo algunas de las novedosas apuestas con que los padres decidieron revelar si la futura guagua era hombre o mujer.
Pero, ¿por qué esta iniciativa genera debate?
Porque lo que a muchos les podría parecer una simpática celebración, hay quienes no opinan lo mismo y se oponen a esta tendencia.
En primer lugar, a no muchos les agrada que el primero en enterarse del sexo de tu bebé sea quien organiza el evento, para algunos eso sería imperdonable.
Por otro lado, una de las mayores reacciones negativas a esta propuesta tiene que ver con la identidad sexual que, según reflexionó años después la misma creadora a The Guardian, “asignar enfoque de género al nacer deja de lado gran parte de su potencial y talento, que no tienen nada que ver con lo que hay entre sus piernas”.
“¿A quién le importa qué género es el bebé? Lo hice en ese momento porque no vivíamos en 2019 y no sabíamos lo que sabemos ahora”, explicó y aprovechó la instancia de publicar una fotografía de su primogénita en Facebook, aclarando: “Giro de guión, el primer bebé post fiesta revelación de sexo del mundo es una niña que lleva trajes”, dijo.
Esto ha provocado que varios movimientos se hayan hecho presentes para apoyar el respeto de la identidad sexual. Contrario a esto, Instagram suma más de un millón 100 mil menciones del hashtag #genderreveal, “revelación de género”.
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