Ninguna mujer está exenta de las demandas feministas que se están exigiendo en nuestro país. Por lo mismo, muchas han aprovechado la instancia para expresar su opinión frente al rol de la mujer y Mayte Rodríguez fue una de ellas.
En una entrevista con Nueva Mujer, la actriz contó cómo también ha sido víctima del machismo. “A las mujeres siempre nos toca la parte más amarga. Es parte de la sociedad engrandecer al hombre y considerarlo más macho, y a la mujer ponerla en un lugar de debilidad o de que ella hizo lo incorrecto. Ahora eso está cambiando y me considero una mujer que siempre ha hecho lo que quiere con el corazón, y con mis valores y principios bien puestos por delante“, recalcó.
Es por eso que no le toma tanta importancia a las críticas, aunque sí se preocupa de la “opinión de la gente que me conoce. Me gusta la crítica constructiva, de hecho, la pido. No tengo problemas en pedir perdón si me equivoco. A las personas que conozco, las escucho y siempre estoy preguntando cómo puedo mejorar. Las que no conozco, cuando es con respeto, siempre son bienvenidas. He recibido mucho cariño y empatía, y eso también me hace sentir feliz, pero siempre sabiendo que la construcción es propia y que, finalmente, busco ser la mejor versión que puedo ser de mí (…) Trato de seguir mis sentimientos más allá de lo que la gente opine”, afirmó.
En esta misma línea se refirió a la visión que tiene la gente sobre ella, principalmente el realce que hacen sobre su belleza.
“Me siento una mujer súper tradicional y normal. Aprendí a ser más sensual y a jugar con eso, a explotar ese lado más de mujer, pero cuando niña era súper ‘tomboy’. Me crié con dos hermanos, era fanática de las Tortugas Ninja, andaba con jockey para el lado todo el día, quería usar la ropa de mis hermanos, participar en sus juegos y no estaba ni ahí con las muñecas. Nuestros juegos eran tirarnos de las dunas con la tabla de body”, contó.
“Trabajar en esto, y también las redes, hace que la gente mantenga una percepción diferente de lo que realmente soy. Podría decir que eso es lo malo. Pero lo bueno es que tengo súper claro que la belleza va desde adentro hacia afuera, y el cultivo es diario. Cuando uno está mal por dentro, por mucho maquillaje o actitud, igual se ve. Es un tema energético, de aura”, recalcó.
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