Se han vuelto cada vez más habituales en las terrazas y los happy hour. Los espumantes ganan terreno no sólo por su baja graduación alcohólica sino que también por su frescura y liviandad.
En Chile, estos vinos burbujeantes tienen en promedio 12,5° de alcohol, entre 1 a 2 menos que un vino normal, tienen menos calorías y un toque de glamour y sofisticación que no tiene otro tipo de brebajes.
Pero, pese al boom no todos saben cómo disfrutarlos correctamente. Por eso, dos enólogos nos dieron algunos consejos para aprender desde con qué maridarlos hasta la temperatura indicada a la que debemos consumirlos, entre otras cosas.
Copa aflautada y bien limpia
Lo primero que hay que tener en cuenta es donde servimos el espumante, ya que no cualquier copa es la adecuada.
Imagen: gentileza Pixabay.com
Según Patricio Azócar, enólogo de Capel, que tiene a Sensus como su producto estrella, “el vaso debe ser del tipo copa aflautada. No es recomendable la copa champañera plana, ya que se pierde muy rápido la burbuja. Ésta es más bien para aplicar helado y no para disfrutar un buen espumante”.
Además, agrega que “junto con esto es crucial que la copa esté bien limpia, ya que hay veces que una mala limpieza provoca que un espumante no tenga burbujas, por lo que estos vasos no deben lavarse con detergentes”.
La temperatura ideal
Para el enólogo Oscar Mancilla, embajador de la marca Celebrité France, la temperatura juega un papel crucial a la hora de beber estas burbujas.
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“El espumante se debe degustar a 8º en boca. Por debajo de esa temperatura se pierden las burbujas y aromas. Y por encima de esa temperatura, se genera exceso de espuma”, explica Mancilla. Mientras que Azócar agrega que, “tomarlo caliente no es recomendable, ya que las burbujas tienden a expandirse y explotar en la boca”.
Por eso, los expertos coinciden en que hay que servirlo ojalá dos o tres grados por debajo de la temperatura de degustación, sobre todo en época de calor.
¿Cómo servirlo y con qué acompañarlo?
“El espumante se sirve en dos tiempos: el primero, las burbujas casi llenan la copa, llegando a su borde. Una vez que bajan queda en la mitad de la copa, es ahí donde viene el segundo tiempo, con el que la copa queda llena. La botella se pone inclinada y la copa no debe estar fría ya que pierde la burbuja”, aconseja Patricio Azócar.
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En cuanto a cuándo es el momento perfecto para disfrutar de este tipo de trago, el enólogo de Celebrité France dice que “el aperitivo es perfecto para disfrutar de su afrutado burbujeo. Las opciones más sencillas en este caso son un Brut o incluso un Rosé”. Mientras el enólogo de Sensus recomienda que lo ideal es “maridar los brut con frutos del mar o pescado; los rosé con frutas; los demi sec con postres y los moscatos con tortas”.
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