Poniéndonos más que dieciocheras, y dejando un rato de lado los asados y las celebraciones, decidimos enfocarnos en un símbolo patrio muchas veces olvidado, pero no por eso menos hermoso: el copihue.
Declarada como la flor nacional desde 1984, esta plantita puede ser cultivada incluso en el patio de tu casa. ¿Cómo? Acá te entregamos algunos consejos que te ayudarán a tener este tipo de vegetación en tu hogar.
Características del copihue
“El copihue es una planta trepadora que crece en su estado natural debajo de las copas de otros árboles de mayor altura, como el coigüe, el roble, el notro y el raulí. Por ende, sus flores se perciben como escondidas, tímidas y elegantes”, es lo primero que señala Carmen Gloria Pizarro, experta de la carrera de Agronomía de la Universidad del Pacífico.
Descrito por Gabriela Mistral como “gnomos en medio del bosque”, estas flores se caracterizan por colgar de un sub arbusto trepador, cuyas hojas son gruesas y con forma acorazonada. “Además, sus flores contienen seis pétalos que suelen ser casi idénticos”, indica la especialista, agregando que florece en verano y otoño.
Actualmente, esta plantita ha sido declarada en peligro de extinción, debido a la tala de los bosques y a que sólo existe, por ahora, en estado silvestre. “Verla es difícil, y más aún tenerla en el jardín”, afirma Pizarro.
¿Cómo cultivarla?
Pese a esto, sí existen formas de cultivarla. Sólo se debe tener cuidado con algunas cosas. “El copihue reacciona de forma muy sensible a excesos de sequía como de humedad, ya que sus raíces se secan o se pudren rápidamente”, describe la ingeniera agrónoma, entregándonos seis tips para lograr tenerla en casa:
1. Una de las maneras de que esta flor se instale en nuestro jardín es hacerlo eligiendo una rama y realizándole una pequeña herida. Luego, para estimular el enraizamiento, tienes que aplicar una auxina (sustancia que estimula el crecimiento vegetal), y ubicarla en una maceta con un sustrato inerte, es decir, en arena de rubia o de río lavada.
2. Otra forma es hacerlo mediante semillas. En ese caso, debes recoger frutos frescos, privilegiando un fruto recién cosechado. Luego lavarlas, eliminando el mucílago que las recubre. Para lograr una alta germinación, hay que sembrarlas en un sustrato compuesto de 50% de tierra de hojas y 50% de arena, cubriéndolas con una capa de alrededor de 1 cm. de esta mezcla.
3. En su hábitat silvestre, el copihue recibe un 20% de la luz del exterior, por lo tanto debes tratar de reproducir este ambiente. Para su cultivo se recomienda localizarlo en un lugar bajo un alero, o dentro de un invernadero o patio interior techado, ya que siempre se deben evitar las corrientes de aire. Si sólo tienes un espacio donde la planta recibirá el sol directo, preocúpate que sólo lo reciba en la mañana y en una orientación sur. El copihue es una planta sensible; puede soportar heladas de hasta -4ºC, pero no se adapta bien a los veranos secos.
4. Si tu objetivo es plantarlo en una maceta, utiliza un sustrato liviano y que tenga un buen drenaje. También puedes hacer una mezcla de arena rubia o de río (no más allá de un 15%) con tierra compostada. Asegúrate, eso sí, de incorporar periódicamente materia orgánica descompuesta.
5. El copihue prefiere los suelos ácidos. Y, como es una planta trepadora, debes asegurarla a un tutor (un árbol más grande) que guíe a la flor nacional cada vez que observe brotación. Es importante que ubiques al tutor al momento de colocar la planta en la maceta, ya que, si lo entierras posteriormente al establecimiento de la planta, éste romperá raíces.
6. Preocúpate de que no le falte agua, que nunca se seque. Evita regarlo con agua calcárea, pues esta otorga un pH básico, todo lo contrario a la acidez deseada para el copihue.
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