Cualquier madre primeriza, que debe comenzar a incorporar alimentos en la dieta de su bebé, estará de acuerdo con que en la práctica esto puede convertirse en una tarea bastante compleja.
Y no solo porque al comienzo se cometen errores que terminan con más de la mitad de las primeras compras de la verdulería descompuestas en la basura, si no porque el mar de dudas e inseguridades que se genera, puede ser algo realmente agobiante.
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Por esto contactamos a un par de profesionales que explican todo lo que debes saber antes de comenzar a cocinar las primeras papillas para tu bebé.
Cuándo y cómo incorporar los primeros alimentos
Según explica Claudia Serrano, nutricionista y directora de amamántame.cl, se puede comenzar a dar colados desde los seis meses de edad.
“Se recomienda que el bebé reciba leche materna en forma exclusiva hasta los seis meses. Y complementada con la alimentación solida hasta los dos años y más”, puntualiza.
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La nutricionista agrega que es muy importante que “las comidas no contengan grumos, ni trozos de fibra que estimulen el reflejo de extrusión. Cuando ya han aparecido los dientes incisivos superiores cerca de los ocho a nueve meses, la papilla puede tener una consistencia más gruesa. Y progresivamente, llegar a un puré que pueda ser molido con tenedor”, aclara la experta.
En cuanto a las porciones adecuadas, la pediatra Jimena Yáñez de Clínica INDISA, aclara que esto dependerá de la edad y cada niño.
“El volumen a administrar de la papilla variará con la edad, hasta los ocho meses se considera apropiado alcanzar progresivamente 150 ml de comida (3/4 taza) más 100 ml de fruta (1/2 taza). Desde los nueve meses las cantidades serán 200 ml y 100 ml respectivamente”, detalla la doctora.
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Respecto a cuándo comenzar a ofrecer la comida picada, ambas expertas coinciden en que esto variará según el desarrollo dental del niño.
“Aproximadamente, al año comienzan a comer picados, los cuales ya son la última etapa de comida ‘especial’, más adelante ya serán incorporados a la mesa familiar, aunque siempre se mantienen las indicaciones de alimentación saludable”, explica Claudia.
Jimena es muy enfática al señalar que todas estas preparaciones no pueden llevar sal, azúcar y ningún tipo de colorante, hasta por lo menos los dos años. Sin embargo ambas profesionales recomiendan agregar una cucharadita de aceite de omega3, de canola o pepita de uva.
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Receta colados nutritivos
A continuación te dejamos dos recetas que las especialistas compartieron con nosotras, para que las comidas de tu bebé sean balanceadas y saludables. ¡Toma nota!
Colado de carne pequeño (150 ml)
Ingredientes:
– Carne (pollo, pavo, posta): 1 cucharada sopera (20 g)
– Fideos, sémola, arroz, avena: 1 cucharada sopera (10 g)
– Acelga o espinaca: 1 hoja mediana (15 g)
– Zanahoria: ½ unidad chica (25 g)
– Zapallo: 1 trozo chico (40 g)
– Papa: 1 unidad chica (50 g)
Preparación:
– Licuar hasta que quede la consistencia de puré.
– Al momento de servir, una vez entibiado, agregar una cucharadita de té de aceite crudo de canola, pepita de uva o maravilla.
-Se puede guardar en el congelador, pero sin papa (agregar al servir). Una vez recalentada, si no se consumió se debe eliminar.
Luego de dos semanas consumiéndolo, se pueden incorporar los siguientes alimentos:
Choclo, porotitos verdes, zapallo italiano, betarragas, cebolla, y condimentos habituales como ajo, orégano perejil, cilantro, y pimentón.
Después de cuatro semanas se puede comenzar con las legumbres (sin carne).
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Postre
Compota de durazno
Ingredientes:
– 2 duraznos pelados y cortados en trozos.
Preparación:
– Poner los duraznos en una olla de vapor sobre agua hirviendo.
– Cocinar durante 2 a 3 minutos
– Destilar y licuar o pasar por el mini pimer
– Dejar enfriar y servir.
Compota de manzana y pera
Ingredientes:
– 1 manzana
– 1 pera
Preparación:
– Poner las frutas en una olla y cocinar 2 a 3 minutos o hasta que estén tiernas. Comienza con la manzana y luego agrega la pera y sigue cocinando por 10 minutos más
– Luego pasar por el mini pimer
– Dejar enfriar y servir
Puedes congelar en bandejas de cubos de hielo todas estas preparaciones para que tengas las porciones exactas y no tengas que cocinar todos los días. Así evitas perder la comida.
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