Una de las mejores etapas del embarazo es cuando comenzamos a sentir los movimientos de nuestro bebé en el vientre materno. La primera patada suele ser un momento de mucha emoción y expectación de los padres. Pero además es una señal de bienestar del feto.
Un reciente estudio publicado en la revista Development reveló la importancia que tienen los movimientos del bebé en el vientre para su desarrollo, ya que estos sirven para fortalecer su sistema oseo.
Los investigadores concluyeron que el movimiento ayuda a estimular la interacción entre las células y los tejidos del embrión, lo que refuerza la función de los huesos y articulaciones.
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Aunque muchas madres se cansan con tantos movimiento del bebé, lo cierto es que mientras más se mueva mejor, ya que la ausencia de movimientos, puede producir un desarrollo anormal de la articulación. “Nuestros nuevos hallazgos muestran que en ausencia de movimiento embrionario, las células que deberían formar el cartílago articular reciben señales moleculares incorrectas, mientras que otra señal inapropiada se activa en su lugar”, explica la doctora Paula Murphy, profesora de zoología en el Trinity College Dublin, y codirectora de este estudio.
El estudio fue realizado en embriones de pollo y ratón, pero se observó que estos cambios moleculares son comunes en todas las especies, lo que incluye también al ser humano.
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A medida que el bebé va creciendo, los movimientos van disminuyendo, ya que el bebé tendrá menos espacio. Pero es importante prestar atención a cuando el niño deje de moverse de forma brusca o por varias horas, lo recomendable es acudir a un especialista, según consigna Bebesymas.
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