Uno de los grandes desafíos de preparar una boda es mantener el control de los gastos y una buena administración del dinero personal. En este sentido, lo que más importa es evitar que este tema influya, de manera negativa, en la tranquilidad de la pareja. A continuación, te damos algunas claves para lograrlo.
Cuando pensamos en una fiesta de matrimonio lo primero que se nos viene a la cabeza es la gran cantidad de dinero que debemos invertir para que sea tal como siempre lo hemos soñado. Sin embargo, cuando el precio del vestido, de la comida, del local u otra cosa, excede el capital inicial, llegan los problemas y, con ello, la idea de una bonita celebración termina.
Por este motivo y basándonos en el artículo publicado por el sitio web www.entremujeres.com, a continuación te presentamos algunas formas para disfrutar tu boda, sin morir en el intento:
– Se realista: Es necesario elaborar un presupuesto que sea lo más razonable posible, ya que permitirá saber qué es lo que pueden comprar y priorizar lo más útil.
–Planifica un casamiento “fuera de temporada”: Lo más probable es que si varias novias cotizan los servicios asociados al evento en la misma fecha, el precio de los mismos suba. Esto, debido que la ley de oferta y demanda también se aplica para este caso.
– Disminuye los invitados: La manera más fácil de reducir el gasto es limitando la cantidad de personas que asistirán ¿Para qué invitar a alguien que no ha compartido contigo en el último tiempo?
–Optar por una boda sencilla: Para ser elegante, no se requiere tanta ostentosidad. La pareja puede elegir un casamiento íntimo.
–Aprovechar los contactos: Puedes reunir los recursos de amigos, familiares y conocidos. Por ejemplo, si contratas a un grupo de músicos, humoristas o artistas que conoces, siempre saldrá más barato que si no.
–Todo debe incluir respaldo: Si compras algo o contratas un servicio, pide referencias y acuerda las cosas por escrito, ya sea hasta el más mínimo detalle, porque esto favorece un control más riguroso del presupuesto.
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