Antiguamente, tener un hijo a los 20 años era algo normal y avalado por la sociedad. Hoy esta práctica está casi extinta, debido a las nuevas obligaciones y metas de vidad que cada chica tiene.
Hace unos años, la prioridad en la vida de la mayoría de las mujeres era casarse, tener hijos, vivir en una linda casa y formar una familia feliz, sin embargo esos planes hoy han cambiado rotundamente. Con el paso del tiempo y gracias al acceso a la educación superior, hemos aprendido a ser independientes en lo laboral y en lo económico, de hecho tenemos las mismas metas y hasta más responsabilidades que los hombres.
Está claro que con ellos tenemos una constante y silenciosa competencia -aunque lo neguemos- para obtener los mismos privilegios. De hecho, esta agitada realidad, basada en el éxito profesional y económico, es la principal razón por las que las mujeres hoy están aplazando la maternidad.
Sin embargo, también hay factores que vienen por herencia. Al respecto, el psicólogo de Vidaintegra, Fernando Marchant, señala que “el instinto maternal sigue siendo muy potente en las mujeres, sin embargo, las restricciones son aprendidas y condicionadas por experiencias pasadas, donde muchas mujeres vivieron la maternidad de manera ingrata y traspasaron sus miedos y temores a sus hijas, en casos más extremos, los padres fueron muy abandonadores o violentos, creando en el inconsciente de la pareja un castigo al árbol familiar, postergando la maternidad o simplemente no deseando tener hijos”.
Las nuevas generaciones conocen los costos que trae atrasar la maternidad
Angélica Baeza es periodista, tiene 28 años y tiene una pareja hace más de un año. Pese a que cumple con gran parte de los requisitos para formar una familia, en este momento lo descarta. “La gran razón que yo tengo en este momento para no quedar embarazada es mi trabajo. Además realizar proyectos con un hijo es complicado: no lo puedes hacer o todo se complica, como por ejemplo, viajar. Además, mi trabajo es demandante, por lo tanto, no lo sacrificaría ahora por un hijo. En este momento prefiero desarrollarme y tener experiencia en mi rubro y luego proyectarme como mamá, para poder entregarle a mi hijo o hija, una madre feliz y contenta de haber logrado sus objetivos”, cuenta.
Pero los costos a nivel laboral no son los únicos que puede traer el atraso de la maternidad. Juan Ibarra, gineco-obstetra de la Clínica Vespucio explica que la edad ideal para que una mujere quede embarazada es entre los 20 y los 30 años, pues el organismo femenino se encuentra en óptimas condiciones, en cuanto a fertilidad. Pasada esta barrera etárea, pueden haber problemas: “los riesgos son múltiples, por ejemplo, a mayor edad de la mujer los casos de infertilidad aumentan, también se incrementan los riesgos de anomalías cromosómicas del feto así como también la tasa de aborto, la frecuencia y gravedad de patologías del embarazo, y la incidencia de mortinatos de recién nacidos prematuros y con bajo peso al nacer”, detalla el especialista.
Consejos para mujeres que ya tomaron la decisión
Una chica que ha decidido dejar la maternidad para más adelante debe tener una serie de cuidados especiales, sobre todo con ciertos hábitos. Lo recomendable es que no fume, que realice actividad física de forma regular y que tenga una alimentación balanceada para que su cuerpo esté en condiciones óptimas para el momento en que quiera quedar embarazada.
Otras opciones en nuestro país
Pero la fertilización natural no es la única salida para quedar embarazada. Tratamientos que antiguamente veíamos sólo en las series de televisión, también están llegando a nuestro país. La técnica de vitrificación o congelamiento de óvulos es una de ellas y se practica en Chile desde 2007. Existen varios centros de medicina reproductiva que la realizan y aunque no existen cifras oficiales, se estima que a la fecha al menos se han registrado 150 casos y algunos de ellos con embarazos logrados.
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