Es una situación poco frecuente, pero que atormenta a quienes lo padecen. Se trata de una sensación incluso molesta, que puede durar hasta años y que ha provocado, en algunos casos, suicidios.
La excitación genital permanente podría sonar, para algunos, como una situación beneficiosa, pues en teoría estarías casi constantemente excitado. Pero en la práctica, se trata de un desorden que, si bien es poco frecuente, puede causar grandes malestares a quienes lo padecen. Puede durar hasta años, y en algunos casos ha provocado suicidios.
Pero ¿a qué se debe? Según un reportaje que el químico y bioquímico español, Pere Estupinya, publicó en la sección Apuntes Científicos del medio El País, la excitación genital permanente se podría deber a un quiste en la columna.
Dr. Kromisaruk
Así es. Antes, se pensaba que este desorden podía tener un origen psicológico, o estar relacionado con el consumo de fármacos o hipersensibilidad nerviosa. Pero un estudio del científico de la Ritgers University, Barry Komisaruk, dio con la respuesta.
La investigación de Komisaruk comenzó al conocer a una mujer que padecía excitación genital permanente, quien además presentaba quistes benignos llamados Tarlov, en la zona sacra de la espina dorsal. Se trata de un punto de nuestro cuerpo que se encuentra muy cerca del nervio pudendo, el cual recibe la sensibilidad que proviene de nuestros genitales.
Lo que descubrió, fue que “estos quistes podrían irritar o pinzar la raíz del nervio pudendo, y estar hiper-activándolo de manera que estuviera enviando información constante al cerebro”.
Esto se reafirmó cuando, en el 66,7% de las mujeres con desorden de excitación genital permanente estudiadas, presentaban este tipo de quiste.
La prueba definitiva, eso sí, se conocerá en poco tiempo, cuando algunas de estas mujeres se sometan a una cirugía para remover los quistes de Tarlov. Si el desorden desaparece, entonces se habría encontrado la causa.
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