Hace algunos años, parecía ser la norma que tras el matrimonio, las parejas se “pusieran en campaña” para aumentar la familia. Con el tiempo, las familias fueron disminuyendo en su número, y si bien antes no era anormal encontrarse con matrimonios con 4 o 5 hijos, hoy el número se reduce a 1 o 2.
Si bien, existen aquellos casos en los que las parejas simplemente no pueden concibir, por un sinfín de motivos, también están aquellas que han decidido, por mutuo acuerdo, mantener su familia de a dos y no tener hijos.
A ellos apunta la nueva portada de revista Time, la cual se titula The Childfree Life: When having it all means not having children (La vida libre de niños: Cuando tenerlo todo significa no tener hijos). Según el medio, 1 de cada 5 mujeres estadounidenses se despide de su etapa fertil sin concebir, o sea, el doble en comparación con la década de 1970.
Lo mismo sucede en Chile, donde según un reportaje de La Tercera, Estadísticas Vitales indica que en 40 años el país ha experimentado una baja de 54% de hijos nacidos por mujer en edad fértil.
En Time explican que esto se puede deber a un cambio cultural en distintos aspectos, siendo el principal la modificación del significado de femineidad. Si bien, hasta hace algunos años, la naturaleza femenina estaba casi condicionada a la cualidad de las mujeres de ser madres, hoy es distinto.
Hace tiempo ya, las mujeres no necesitan reafirmarse como tales solo por su capacidad de criar hijos, sino que al contrario, lo hacen en su trabajo, estudios y en las distintas actividades que llevan a cabo día a día.
Por otro lado, hay que tener en cuenta que, hoy en día, cuando muchas parejas se casan jóvenes, deciden seguir con sus planes anteriores, que incluyen viajar, estudiar, o asegurarse en sus ámbitos laborales.
También está el factor económico. En un mundo en constante crisis financiera, y donde la cesantía es un fantasma que merodea por todos lados, muchos matrimonios jóvenes no se sienten capaces, económicamente, de mantener a otra persona y a la vez su estilo de vida. Existe también el tema educacional y los altos valores de las universidades y colegios.
Finalmente, la decisión de tener hijos o no es absolutamente privada, y así como puede sonar como algo inconcebible para algunos, es cierto que hay personas que prefieren su mundo tal cual es, sin las responsabilidades que un niño significa.
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