Revisa un extracto del artículo Viviendo bajo el mismo techo, saliendo por separado, publicado este fin de semana por el suplemento Tendencias de La Tercera.
Viernes. Cinco de la tarde. Es el día y hora en que José Tomás (28) se pone de acuerdo con sus “compadres” para juntarse después del trabajo. Todo parte en WhatsApp y la organización es rápida. El punto de encuentro generalmente es el sector de Orrego Luco, en Providencia, porque les queda a todos más o menos cerca del trabajo. Es ahí donde “los viejos zorros” (nombre del grupo de WhatsApp) aprovechan de sacarse la oficina de encima antes de comenzar el fin de semana.
José Tomás vive con Javiera (27) hace dos años y pololean hace cuatro. Y siempre que algo no amerite lo contrario, los viernes (y a veces los sábados) son de ellos… pero por separado. El modus operandis es sencillo: una llamada corta o un “whatsappeo” avisando con quién y dónde. Esa es la única regla para salir y disfrutar la noche con los amigos y no en pareja. Como ellos, hoy son muchos los que han rediseñado los tradicionales acuerdos de buena convivencia y los han agrupado bajo una moderna consigna: compartir el mismo techo, pero con libertad para poder salir separados.
Sigue leyendo el artículo en Tendencias de La Tercera.
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