Si te sientes culpable por tener fantasías sexuales o sueños eróticos con alguien distinto a tu pareja, relájate. Según algunos expertos en sexualidad esto se trataría de algo completamente normal e incluso sería beneficioso para tu relación actual.
¡¿Cómo así?! La experta en relaciones, Wendy Strgar, señala en “Hello Giggles”, que esto pasa cuando tú y tu pareja caen en lo que se conoce como rutina sexual. Por lo que el cerebro y el deseo comienzan a crear fantasías secretas para elevar la libido.
Así es también como lo explica la educadora sexual Emily Nagoski en Good in Bed Guide to Female Orgasms y que el sitio “Informe 21” rescata: “la fantasía aumenta la excitación cuando las sensaciones físicas no son tan fuertes como para llevarnos donde queremos ir”.
Sin embargo, Wendy aclara que, “esto no significa que estés a punto de engañar o que ya no ames a tu pareja. Simplemente significa que tienes algo de energía sexual reprimida que necesita ser canalizada en alguna parte”.
Beneficios de tener fantasías sexuales
Como ya lo mencionamos anteriormente, tener fantasías con otra persona no es ningún delito, por lo que a continuación te daremos tres razones de por qué es incluso beneficioso tenerlas, según “Glamour”:
1.Liberan a tu cuerpo del estrés: Las fantasías sexuales calman el estrés y la tensión en tu cuerpo.
2.Mayor imaginación sexual: Al visualizarte mentalmente con otra persona que no te conoce, tu inhibición queda a un lado. De esta forma te sentirás más sexy y será una ayuda para manifestar lo que realmente te gustaría hacer en la cama.
3.Más erotismo en tu relación: Cuando las fantasías sexuales se dan con otra persona que no es tu pareja te motivan a canalizar toda esta energía en tu relación íntima.
Finalmente, la especialista señala que no es algo que debas hablar con tu pareja, si quieres hacerlo adelante, pero Wendy advierte que la otra persona puede quedar muy dañada.
Fantasías sexuales: la mejor forma de lograr orgasmos intensos – Biut.cl
La imaginación es un arma potente. Tanto que incluso tiene más poder sobre nuestra vida sexual que nuestras propias parejas. ¿Cómo? Así lo comprobaron dos estudios: el primero, de la Universidad de Rutgers en New Jersey, donde observaron qué ocurre con el cerebro femenino cuando una mujer se masturba ayudada por sus fantasías.
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