Sin duda el lenguaje corporal revela mucho de cada persona. Es así como al momento de dormir junto a nuestra pareja, estamos dejando en evidencia cómo llevamos nuestra relación y si nos sentimos cómodas junto a esa persona.
De manera inconsciente se opta por una postura u otra y se asume cierto rol. Según publica El Clarín, existen varios estudios realizados por expertos en lenguaje corporal y psicólogos donde se revela qué significa cada postura que tomamos al dormir con nuestra pareja. Acá te contamos.
Imagen de Free Pik.
La cucharita
La psicóloga Corren Sweet asegura en el sitio argentino que “es la postura elegida por el 18% de las parejas y consiste en abrazar por la espalda a la otra persona contactando ambos cuerpos. Una práctica cómoda y cálida que denota la protección de uno de los miembros hacia el otro”, y agrega que “sexualmente es una postura que demuestra que el “envuelto” es más vulnerable al sexo, aunque también le dice al otro que confía en él”.
Cara a cara
“Suele usarse luego de vivir emociones intensas como al principio de la relación o luego del sexo”, explican en el sitio. Pero lo más interesante de esto, es cuánto tiempo dura la pareja en esa postura.
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Si después de 10 minutos cambian de postura, “quiere decir que la pareja tiene una relación sólida e independiente. Es muy poco común que ambos miembros abandonen la postura a la vez –tan solo se da en un 8% de los casos- pero si sos de esas o esos, significa que tienen un compromiso e independencia similar en la relación”.
Por otro lado, “si ambos mantienen esta postura toda la noche, puede querer decir que la pareja está demasiado enredada y que son muy dependientes el uno del otro, hasta el punto de no poder ni siquiera dormir separados”.
Sobre el pecho del otro
Esta postura es un poco incómoda para sostenerla toda la noche, pero a pesar de esto “es una linda forma de demostrar confianza e intención de reforzar la relación. Por ello, es frecuente en parejas que acaban de empezar o para momentos en los que se busca un momento más tierno”.
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De espaldas
A primera vista, puede notarse que esta postura podría demostrar que no hay conexión ni amor, sin embargo, “las parejas que optan por dormir así son las más seguras de sí mismas y las que están realmente conectadas, es decir, son una pareja cercana y a la vez independiente”.
Enredados por los pies
Según los expertos, tener los pies juntos indica que se busca conexión emocional o sexual. Pero si después de esto no tienen sexo, no te preocupes porque puede que “tu pareja está dormida y el jugueteo es completamente inconsciente”.
Imagen de ijeab para free Pik.
Por otro lado, explican que “hay que tener cuidado con esta postura si solo uno de los dos es quién entrelaza las piernas o los pies, ya que podría ser un síntoma de que se siente rechazado y de que cree que no puede obtener nada más de su pareja”.
Acorralado
Según los expertos, cuando la otra persona ocupa todo el espacio y te acorrala en un lugar, es porque “estás ante una persona egoísta. Uno de los dos domina el espacio y la relación, mientras el otro adquiere un rol secundario”.
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