[Opinión] Mi orgasmo, mi revolución sexual

"No puedo dejar de maravillarme por el impacto y poder que puede tener en la vida de una mujer, ver el disfrute sexual como un acto de amor propio y de reivindicación de sus derechos".

CONSTANZA DEL ROSARIOPSICÓLOGA EXPERTA EN RELACIONES DE PAREJA, GÉNERO, SEXUALIDAD E INTELIGENCIA EMOCIONAL CO-FUNDADORA DE RELACIONES INTELIGENTES CREADORA DE ENTRENAMIENTO EN DISFRUTE. INSTAGRAM: @CONSDELROSARIO

Por Constanza del Rosario

“Desde que inicie mi vida sexual, tardé alrededor de 6 años en tener mi primer orgasmo…eso hizo que me interesara tanto estudiar la sexualidad humana. Así que sáquense de la cabeza que la sexóloga es una especie de diosa del sexo, porque soy igual a todas. Sé de sentirse la rara pero también sé cómo aprender a disfrutar, con orgullo les puedo decir que actualmente me la paso la raja en la cama y soy multiorgasmica. y  si tuve que vivir lo que viví, es para que hoy les podamos enseñar todo lo que necesitan saber de sexualidad femenina y cómo disfrutarse más y mejor, porque su placer depende de ustedes y para ello es necesario conocerse”.

Con estas palabras, usualmente, doy inicio al taller de entrenamiento en disfrute “Un placer Conocerme” que venimos realizando desde marzo junto a la Kinesiologa de Piso Pélvico Carolina Silva, mi dupla poderosa.

No puedo dejar de maravillarme por el impacto y poder que puede tener en la vida de una mujer empoderarse desde su sexualidad y ver el disfrute sexual como un acto de amor propio y de reivindicación de sus derechos.

Este fin de semana tras realizar un nuevo taller escuchaba de parte de las asistentes frases como “este taller me cambió la vida”, “nunca pensé que iba a ser capaz de algo así” “esto es feminismo de verdad” “nunca me había dado cuenta de lo desconectada que estaba de mi” “quiero ya ponerme a entrenar” “no puedo creer que el segundo orgasmo de mi vida lo he tenido con ustedes”.

No puedo dejar de maravillarme por el impacto y poder que puede tener en la vida de una mujer empoderarse desde su sexualidad y ver el disfrute sexual como un acto de amor propio y de reivindicación de sus derechos. Y más aún cuando esta experiencia se da junto a otras que no sólo desnudan sus cuerpos sino que también sus almas.

Debo reconocer que cuando decidimos hacer este taller, temíamos que no viniera nadie, pero mis compatriotas me han sorprendido gratamente (en verdad ha sido un placer conocerlas).

Verlas como se entregan al proceso y dejan años de pudor y represiones impuestas sobre sus cuerpos y su sexualidad. Demostrando que la mujer chilena se cansó de vivir bajo una moral represiva en la que ella se debe sacrificar por deber o por amor, y que la igualdad la desean no sólo en la vida pública sino que en la privada incluidas sus camas.

Cada vez que veo a esas 15 mujeres de pie, desnudas, orgullosas y bellas, sintiéndose sexys con sus kimonos lilas, y apretando rítmicamente las bolas chinas que se asoman en sus vaginas, me digo a mi misma “esto si es la verdadera Revolución Sexual” una que nunca ha acontecido del todo en este país pero a la que ya hemos dado inicio.

Llegan en búsqueda de respuestas, muchas de un orgasmo y se van sintiéndose poderosas, libres y revolucionarias.

No creo que sea el orgasmo que muchas alcanzan como un gran coro mientras se estimulan con el vibrador  la causa de la euforia colectiva tras prender la luz (aunque contribuya), sino el haber sido parte de un evento histórico de su biografía personal y de la historia de este país. Tras 10 horas intensísimas se transforman desde victimas de su género a ser protagonistas del cambio y se vuelven activistas y embajadoras del derecho femenino al disfrute.

Amo los días del orgasmo y pretendo seguir celebrándolo de forma individual y colectiva, no sólo los 8 de Agosto, sino cada vez que pueda, lo que me resta de mi vida. Me lo debo a mi y a todas.

Para obtener más información de este revolucionario taller escribanme un mensaje a través de Instagram a @consdelrosario.

ANUNCIOS

COMENTAR

Se prohíbe expresamente la reproducción o copia de los contenidos de este sitio sin el expreso consentimiento del Grupo Copesa.
Grupo Copesa