En tiempos de crisis, como los que estamos viviendo en nuestro país, la sexualidad es un área del ser humano que se ve muy afectada, ciertamente. Estamos invadid@s de diversos sentimientos como tristeza, ansiedad, preocupación, falta de concentración, angustia, depresión, desesperanza y por supuesto, mucho estrés.
El estrés afecta negativamente en muchos aspectos físicos, emocionales, relacionales, incidiendo en el metabolismo de las personas y generándose grandes cantidades de una hormona llamada Cortisol.
El Cortisol es la hormona que nos mantiene alertas, regula el sueño y vigilia, nos da la energía, controla la presión sanguínea, el metabolismo, regula el sistema inmunológico, entre otras funciones corporales.
Sin embargo, un exceso de cortisol en nuestro cuerpo, genera mantenerse en un estado de lucha interna y todos los sistemas, indispensables para la supervivencia, no funcionan como deberían, se produce fatiga crónica y depresión, en variados casos.
¿De qué manera se afecta la sexualidad en tiempos de crisis? Cuando aumenta el estrés, los niveles del Cortisol se elevan y suprimen o disminuyen las funciones de las hormonas sexuales. En ese sentido, el estrés y la ansiedad son unos de los peores enemigos de una sexualidad placentera.
¿Cómo se manifestaría en los hombres? En el caso de los hombres, el estrés los lleva a experimentar inconvenientes para lograr y mantener una erección, y si a ello se le suma un toque de ansiedad, pueden eyacular precozmente. Esta situación puede generar una sensación de inseguridad y poca confianza al momento de la intimidad, al punto de disminuir y/o evitar por completo los encuentros sexuales.
Una encuesta realizada por Boston Medical Group, una empresa líder mundial en salud sexual masculina, encontró que en una muestra de 3.743 pacientes atendidos por Disfunción Eréctil en sus centros entre 2017 y 2018, el 23% sufrían de estrés y el 15% de 1.498 hombres que acudieron a consulta por Eyaculación precoz, también lo poseían.
Imagen: Pixabay.com
¿Y de qué forma se manifestaría en las mujeres? En las mujeres lo más frecuente es que se desencadenen disfunciones como la disminución y/o pérdida del deseo sexual, de la lubricación vaginal así como dificultad para responder a los estímulos eróticos.
Entonces, ¿cómo mejorar la sexualidad en tiempos de crisis? La Oxitocina o la también conocida como “hormona del amor”, es un neurotransmisor que produce sensación de bienestar y podemos elevarlo a través de la adopción de hábitos y estilo de vida saludables como dormir bien, hacer ejercicio.
Pero lo mejor para elevar esa “hormona del amor” es el contacto físico y afectuoso con la pareja. Aquí es donde los abrazos, besos, masajes, pueden ayudar. Es aconsejable darse tiempo para descansar y compartir en pareja, desconectarse. Buscar sensaciones de placer en todo el cuerpo, más allá de los genitales.
¡Es importante que no dejes que el estrés ingrese en tu cama!
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