Todos lo hemos sufrido más de una vez. Y, lamentablemente, es un mal que puede acabar con relaciones, tanto de pareja como sociales.
El “phubbing” nos ataca y nos vuelve no sólo un tanto mal educados, sino que además egoístas. Pero, ¿de qué se trata este fenómeno? Acá te contamos todo sobre él y por qué deberías no practicarlo.
Ignorar a tu entorno
El phubbing es un nuevo verbo que proviene de la contracción de las palabras iphone y snubbing, que significa ignorar. Y consiste en el acto de “menospreciar a quien nos acompaña al prestar más atención al móvil u otros aparatos electrónicos que a su persona”, como define la revista Muy Interesante.
Imagen: gentileza Pixabay.com
Es que, desde que los teléfonos se volvieron de lo más inteligentes también se convirtieron en interesantes compañeros sociales. Tanto, que nos hacen dejar de prestarle atención a quienes sí deberíamos.
Conflictos con la pareja
De hecho, un estudio de la Universidad de Baylor, en el que se entrevistó a 400 personas, concluyó que “los resultados sugieren que el phubbing genera conflictos con nuestras parejas, lo que afecta a nuestra relación y, en última instancia, a nuestro bienestar personal”.
Incluso, los autores James E. Roberts y ME David indicaron que “el 46,3% de los encuestados admitió haber sufrido phubbing por parte de sus parejas y el 22,6% de ellos reconoció que les había ‘causado problemas’ en su relación. En tanto, un 33,6% declaró haberse sentido deprimido al menos en alguna de las ocasiones en las que les habían phubeado”, según recoge la revista Glamour.
Imagen: archivo.
No obstante, también señalan que “si estás en una relación sólida y eres feliz en ella, el phubbing será un problema menor. En cambio, si tu relación se tambalea es más que probable que el phubbing acabe con ella”.
¿Cómo resolverlo?
Así, parece que estos aparatos creados con el fin de mantenernos mejor y más comunicados están atornillando al revés en nuestras vidas, y generándonos más problemas que buenos ratos.
“Cuando permitimos que nuestro interlocutor interactúe con nuestro teléfono, paradójicamente, nosotros también consolamos nuestra sensación de soledad cogiendo el nuestro”, indican en la publicación española.
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Por eso, Teresa Baró, experta en comunicación personal, comentó al mismo sitio que “hay algunos gestos de cortesía que deberíamos de tener en cuenta. Igual que para saludar a alguien nos quitamos las gafas de sol; un nuevo hábito social es quitarse los audífonos si estás escuchando música o apartar/guardar el móvil cuando estás hablando con alguien. Quitarlo de la vista para que no te distraiga”.
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