Todos nos cansamos de la rutina. Peor aún de la rutina sexual, donde después de un tiempo en pareja hacemos las cosas siguiendo un paso a paso de memoria.
Por eso, ponerle pimienta a las relaciones es fundamental, dejando de lado ese sexo “vainilla”, o sexo convencional, para dar paso al sexo “kinky”: atrevido, espontáneo y un poco salvaje. Sobre todo en una era donde las “Cincuenta Sombras de Grey” se han apoderado de las fantasías, sobre todo femeninas.
Pero ¿cómo dejamos de ser amantes tradicionales para convertirnos en unos llenos de novedad? Núria Jorba, sexóloga, explica al diario ElMundo.es que “convertirse en un amante ‘kinky’ no tiene más exigencia que la imaginación y el deseo de no caer en el bostezo. La imaginación nos permite crear ese espacio de pasión, fogosidad y deseo. Con ella suprimimos además el pensamiento racional y los dolores de cabeza del día a día”, explica.
Rompiendo la monotonía
La gracia de convertirse en amantes más atrevidos hará que junto a tu pareja nunca sepan que les deparará el día. “Una mujer ‘kinky’ siempre guarda en su mesita de noche algún pañuelo de seda, una pluma, un consolador o un liguero. Por su parte, al hombre ‘kinky’ le gusta el juego de palabras obscenas que hagan sentir a su pareja deseada y sexy”, explica la especialista.
En tanto, la sexóloga Fortuna Dichi comenta en la misma web que esta transformación busca “darle vida a la relación y vencer el hastío, respetando lo que somos y a la persona con quien compartimos la intimidad”, y agrega que “no podemos esperar resultados distintos haciendo todos los días lo mismo. La monotonía se rompe con creatividad, atreviéndose a hacer cosas diferentes, que nos nutran, primero de forma individual y luego en pareja”.
¿Y cuáles son los límites? Núria Jorba señala que “no hay unas prácticas adecuadas o no, simplemente unas van bien para determinadas parejas y otras no forman parte de sus deseos o de su idea de sexualidad”, señalando que “el primer punto es conseguir que cada miembro de la pareja exprese aquello que desea, su meta a conseguir. Sin juzgar y sin etiquetar. Y si no coinciden, hay que intentar buscar un punto medio”.
Tips para ser más “kinky”
Lo primero que hay que tener claro es que no se llega a un estado de mayor desinhibición de un día para otro. La cosa es gradual. Por eso, la sexóloga Fortuna Dichi propone algunas ideas prácticas, como “elaborar una lista con propuestas sexuales, leer literatura eróticamente, visitar un ‘sexshop’ juntos, practicar masajes con aceites aromáticos en zonas erógenas o hacer de la habitación un santuario para el placer”.
Junto con esto, ambas expertas entregan en ElMundo.es diez consejos para lograr convertirte en una amante llena de picardía:
– Saber fantasear y usar la imaginación
– Tener claro qué te motiva sexualmente y qué elementos deberías incluir en tus encuentros íntimos
– Darte el permiso de jugar sin prejuicios
– Estar dispuesta a probar cosas nuevas que te causen placer
– Confiar en tu pareja y expresarle sin temores tus ganas de experimentar
– Establecer los límites de mutuo acuerdo
– No tomar nada como obligación ni imposición
– Crear pequeños retos y no crearse demasiadas expectativas
– Expresar lo que gusta y lo que no de manera respetuosa y abierta
– Dejar de lado las excusas: cualquier momento es bueno para un momento kinky en pareja
Cuatro trucos para enloquecer de deseo a tu pareja – Biut.cl
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