En cuanto al sexo, existen muchas creencias que nadie sabe de dónde vienen pero a muchos los hace sentir inseguros. Lo ideal sería poder disfrutar de la actividad sexual sin preocupaciones, tomando las precauciones necesarias, pero sin estar pendiente de ciertos mitos que rondan la sexualidad. ¿Cómo saber en qué creer?
Para ayudarte con todas estas dudas que existen, seleccionamos a continuación algunos de los mitos más comunes que te pueden estar quitando el sueño y que los sitios Marie Claire y Glamour se encargaron de desmentir. ¡Toma nota!
Mitos del sexo: ¿Verdadero o Falso?
El hombre necesita más sexo que la mujer
Falso. Según expertos del Boston Medical Group, “el deseo masculino, al igual que sucede con el femenino, pasa por diferentes fases y se ve afectado por facotres como el cansancio, el estrés, la apatía, la dieta, la falta de feeling con la pareja, las condiciones médicas, etc”, aseguran en Marie Claire.
El número del calzado sí tiene que ver
Falso. Según Glamour, el doctor Marcelo Guarneros, psicólogo de la UNAM especializado en sexología, asegura que lo lógico es pensar que si una persona tiene el cuerpo grande, todo lo demás también, sin embargo, para este caso la regla no se aplicaría.
El alcohol sirve para el sexo
Verdadero. Según Marcelo, beber alcohol de forma moderada “desinhibe y despierta los sentidos”, pero deja en claro que “no estimula el deseo sexual, sólo te hace ser más consciente de él. Claro está que en exceso causa pérdida de conciencia y los resultados suelen ser graves: perder voluntad y tener sexo sin desearlo”.
Los hombres no tienen erección cuando no gustan de su pareja
Falso. “La erección no depende de un sólo factor, es una mezcla de atracción física, el olor, el momento… pero también falta de concentración, cansancio o el estrés, que son capaces de provocar la pérdida de la misma”, dice el profesional en el sitio web señalado.
Los hombres piensan más en sexo que las mujeres
Falso. Marcelo explica que lo que sucede con esto, es que los hombres expresan sus deseos más abiertamente que la mujer, pero esto no quiere decir que ellas no piensen en eso.
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