El estar en una relación significa que todo nuestro mundo se acomoda a estar con esa persona especial. Se hace casi todo en conjunto, las conversaciones duran todo el día y estamos pendientes de nuestra pareja lo más posible. Es más, nuestro cerebro se llena de serotonina, oxitocina y dopamina, las cuales son sustancias asociadas al placer,la felicidad y el bienestar.
Sin embargo, cuando todo esto se termina, no es fácil superar la historia y dan ganas de llamarlo y verlo. Estábamos tan acostumbradas a la rutina que se genera una dependencia que con el tiempo se convierte en algo fundamental, por lo que cuando se termina la relación, es como si nos hubiesen quitado algo esencial para vivir y entramos en una abstinencia emocional.
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¿En qué consiste la abstinencia emocional?
Cuando ya no estamos en pareja, la droga del amor ya no es suministrada, por lo que se entra en una etapa de abstinencia. “Es el conjunto de síntomas que experimenta un dependiente emocional cuando rompe una relación. Estos síntomas son de naturaleza ansioso-depresiva”, explican en el sitio de psicología “Isep Clinic”.
Algunos síntomas que mencionan en el sitio son “nerviosismo, obsesividad con la relación, culpa por la ruptura, recuerdos continuos de los buenos momentos, tristeza, sentimiento de desapego por la vida, falta de capacidad para disfrutar, dificultades de concentración, molestias físicas diversas, deseos continuos de llamar o reanudar el contacto con la ex pareja, etc”.
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¿Cómo sobrellevar la abstinencia emocional?
Los expertos del sitio de psicología, explican que lo mejor es el “contacto nulo” para poder sobrellevar bien la abstinencia. “Esto supone no tener ningún vínculo con dicha persona después de que se haya producido la ruptura. También se incluye eliminar a la persona como contacto de nuestras redes sociales, dejar de contactar con familiares del ex y con amigos de éste”. Esto requiere de fuerza de voluntad y mucha firmeza.
Muchas veces sabemos que aunque esa es la mejor opción para superar una ruptura, “la falta de convencimiento es una de las razones por las que muchas veces incumplimos la pauta del “contacto nulo”, ya que por mucha predisposición favorable que se adquiera, si uno duda de si la ruptura ha sido lo mejor, va a perder mucha fuerza porque no estará totalmente seguro de lo que hace y por ello, dudará en ocasiones de si debe o no mantenerlo”, señalan.
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Otras opciones para sobrellevar esto son:
–Pensar en el síndrome de abstinencia como algo transitorio
–Distraerte
–Retomar actividades y relaciones
–Hacer un listado de razones por las que se acabó la relación (Contar con un “recordatorio de referencia” en el que se recuerden las razones de la ruptura y sobretodo, los propósitos que le siguen a la misma, es una buena opción, explican)
–Desidealización de la pareja
–Sustituir a la pareja con otra persona
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Casi todas después de una relación amorosa que no funcionó intentamos cortar todo tipo de comunicación con nuestro ex, sobre todo si el quiebre fue un drama total. Sin embargo, hay quienes prefieren ir más allá de tener una relación de cordialidad y no tienen problema en intentar crear lazos de amistad con esa persona que en algún momento fue única y especial durante tanto tiempo.
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