Ya habíamos tenido luces de lo conservadora que era. Miranda Kerr vuelve a sorprendernos con declaraciones que, para varios, echan por tierra todo fundamento feminista.
Es que la supermodelo contó a la revista The Edit cómo es parte de su vida matrimonial, dejando claro que es una esposa sumisa y solícita.
“Mi abuela me enseñó que los hombres son visuales y que tienes que hacer un pequeño esfuerzo. Así que cuando Evan (su esposo) llega a casa, me aseguro de llevar un bonito vestido y de que las velas estén encendidas. Buscamos el tiempo para tener una agradable cena juntos”, contó.
La maniquí revela así parte de su convivencia con Evan Spiegel, el fundador de Snapchat con el que contrajo matrimonio en mayo de este año, momento en el que también confesó a la revista Glamour que no habían mantenido relaciones sexuales durante todo su noviazgo porque querían esperar a estar casados.
De esta forma, Kerr confirma que es mucho más tradicional de lo que pensábamos. Y las declaraciones siguen, porque también aseguró que “las mujeres necesitan hacer un poco de esfuerzo y arreglarse y cuidar el vestuario para complacer a sus hombres”, además de indicar que, cuando está en su casa, prefiere adoptar un rol más femenino.
“En el trabajo actúo en plan ‘tenemos que hacer esto’ o ‘esto tiene que pasar’. Pero en casa, me deslizo hacia mi feminidad y empujo a Evan a estar en su masculinidad”, comentó.
Dichos que han sacado ronchas, sobre todo pensando que, en pleno 2017, la revolución feminista se ha manifestado con fuerza.
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Sin embargo, de Kerr no extraña tanto. Menos si pensamos que ya había contado anteriormente que, por ejemplo, “la misma mañana de su enlace le cocinó un pollo al horno a su futuro marido por ser una de sus recetas favoritas”, según consignan en el diario El País.
O que, durante otra entrevista, habló de su extinta relación con Orlando Bloom, el padre de su hija, en los mismos términos que ahora. “Si realmente eres una mujer alpha, no permites que tu compañero tenga el espacio que necesita para sentirse como un hombre en la relación. Quizá soy muy tradicional, pero los hombres se sienten importantes cuando les pides ayuda en vez de pensar que puedes con todo sola”, argumentó.
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