En sí, la fiebre no es una enfermedad, sino que un síntoma que indica que nuestro cuerpo está batallando con sus mecanismos de defensa contra “invasores” que causan alguna patología.
Javiera Vargas, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, explica “la fiebre puede ser provocada por una gran variedad de agentes infecciosos y otras condiciones no infecciosas, los que desencadenan una respuesta inflamatoria.
Si bien, es una señal de alerta, muchas veces no es necesario acudir a un centro asistencial, hospital o clínica, para tratarla. Por esto, la especialista comparte diez consejos para enfrentar episodios de fiebre en casa.
Según explica Javiera Vargas, académica de la Facultad de Enfermería de la U. Andrés Bello, “la fiebre puede ser provocada por una gran variedad de agentes infecciosos y otras condiciones no infecciosas, los que desencadenan una respuesta inflamatoria (quemaduras, cáncer, entre otras).
10 consejos para enfrentar la fiebre
Siempre debe realizarse una medición objetiva de la temperatura, por medio de un termómetro, único instrumento que permitiría esta acción.
– Actualmente en el mercado existe una gran variedad de termómetros con diferentes tecnologías. Es importante señalar que los digitales deben tener contante mantención y calibración del instrumento para que el resultado sea fidedigno.
– La medición puede realizarse en diferentes áreas del cuerpo, siendo la axilar la más utilizadas.
– Cuando la temperatura es mayor o igual a 38.5ºC o mayor a 38ºC asociado a molestias o que padezca alguna patología basal que pueda descompensarse con el aumento de la temperatura (cardiopatía, epilepsia, insuficiencia respiratoria, anemia), deben ser tratadas.
– Las indicaciones en el hogar son: Reposo y mayor aporte de líquidos para evitar la deshidratación.
– Medir la temperatura cada 30 minutos para constatar valores objetivos.
– Usar ropa cómoda y ligera. No sobreabrigar.
– Realizar baño con agua tibia, si la temperatura es muy elevada.
Junto con lo anterior, la especialista recomienda “aplicar paños húmedos en cabeza, axilas, cuello y región inguinal, que deben cambiarse frecuentemente”.
En cuanto al uso de antipireticos como para etanol, iburpofeno, otros AINES, aspirina, “siempre deben administrarse por indicación médica”, finaliza.
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