Melinda Gates se convirtió en una de las principales voceras por los derechos reproductivos de las mujeres, lo que incluye otorgarles el libre acceso a los métodos de anti-concepción.
No debe ser fácil vivir en la sombra de un hombre tan poderoso como lo es Bill Gates. Pero su esposa, Melinda, lo logra gracias al trabajo que realiza a diario, que tiene como objetivo validar los derechos reproductivos de las mujeres alrededor del mundo, lo que está ligado a la democratización en la entrega de anticonceptivos.
Hace algunos meses, escribió un artículo para Foreign Policy, en el que explica que “cuando visito centros de planificación familiar en clínicas de países africanos, siempre hay muchos condones disponibles. Los condones son de vital importancia, porque además ayudan a prevenir el contagio de las enfermedades de transmisión sexual y del Sida. Pero hay un problema: La gran mayoría de las mujeres africanas no pueden depender de los condones para el control de la concepción, porque sus maridos se rehúsan a usarlos“.
De esta forma, explica, las mujeres africanas optan por inyecciones anticonceptivas, pero éstas no siempre están disponibles en los centros de salud. Agrega que “cuando las mujeres tienen el poder para tomar decisiones sobre su familia, suelen hacer lo que los economistas y expertos en desarrollo recomiendan”.
Para apoyar esta iniciativa se apoya en Bill and Melinda Gates Foundation, cuyo próximo objetivo es lograr que 120 millones más de mujeres en países en vías de desarrollo tengan acceso a métodos anticonceptivos. Y para lograrlo, se propusieron como meta el año 2020.
“Creo que el objetivo aquí es realmente claro”, dijo Melinda Gates en una entrevista con el sitio web Ted, “acceso universal al método de anticoncepción que las mujeres quieran”.
“No estamos hablando de aborto”
Para Melinda, quien se crió bajo las creencias del catolicismo, esto no se trata de decirle a la gente que aborte.
“No estamos hablando de aborto, no estamos hablando de control de la población”, explica, “de lo que hablo es de entregar el poder a las mujeres para que salven sus vidas, las vidas de sus hijos, y para que le puedan dar a sus familias el mejor futuro posible”.
Estas estimaciones son compartidas, por ejemplo, por los gobiernos de Etiopía y Rwanda. En estos países se piensa que el libre acceso a métodos anticonceptivos reducirá la pobreza. Por otro lado, Reuters calcula que gracias a la campaña de Gates se evitarán alrededor de 80 millones de embarazos no deseados.
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