Crítica de cine: Estrenos de esta semana

Por Biut y Agencias

Escupo en tu tumba

(Crítica de René Martín)

El año 1978 vio la luz una película violenta y maldita titulada, Escupiré en tu tumba. Obra de explotación pura, trataba de Jennifer Hills, una joven escritora que viajaba a una cabaña en medio del bosque para concentrarse en su nueva novela. No pasaban muchos días hasta que recibía la visita de unos lugareños que comenzaban a atormentarla, torturarla y violarla en reiteradas ocasiones. Dándola por muerta, la chica regresaba y realizaba una venganza como sólo en el cine de los años 70 se podían cometer. Sangre, sexo, degradación y las más bajas vertientes del ser humano hacían su aparición, creando una obra en extremo difícil de ver, no digamos ya de disfrutar. Los tiempos han cambiado y algo de cordura y recato se imponen al momento de contar historias, por eso es extraño que se haga un remake con este material.
El cuento es el mismo: Jennifer Hills, escritora, depravados, violación y la venganza brutal. A pesar de haber suavizado lo más feroz del original, este filme sigue tan difícil de ver como su primera versión. Eso sí, ahora no encontramos amateurismo en la filmación ni en las actuaciones, a pesar de la pobreza de personajes, aunque Sarah Butler en su rol de la mujer brutalizada está muy bien. Eso sí, es difícil saber si actúa o el terror que siente es genuino en medio de tanta degradación. Quizás el mayor mérito que esta cinta tenga, si es que alguno tiene, es el hecho de que logre hacernos partícipes a carta cabal de la venganza extrema que la mujer lleva a cabo. Queremos que ella se vengue por lo que le han hecho, sin importar que esto nos convierta a nosotros en animales y asesinos. No es mucho el mérito, pero es algo.

I spit on your grave
Dirección: Steven R. Monroe
Sarah Butler, Jeff Branson, Andrew Howard
Mayores de 18 años

 

¿Qué pasó ayer? Parte 2 (Hangover 2)

(Crítica de Alejandro Alaluf)

En jerga cinéfila, se le llama “sleeper” a aquellas películas que de manera sorpresiva se transforman en un éxito de taquilla, principalmente a través del boca-en-boca. Eventualmente, pueden hasta transformarse en películas de culto. Ese es el caso de ¿Qué pasó  ayer?, la comedia del  2009 que, gracias a su originalidad, desopilante humor y casting perfecto, conquistó al público y se transformó en un suceso  de casi US$ 500 millones alrededor del mundo. Claro, era obvio que tenía que venir la secuela.

En esta ocasión la frenética Las Vegas es reemplazada por una exótica Tailandia. Stu (Ed Helms), uno de los amigos, está próximo a contraer nupcias en ese país oriental, a pesar del rechazo de sus futuros suegros. Después de lograr que el resto de la pandilla viaje para sus últimos días de soltero, y tratando a cómo dé lugar de no celebrar como energúmenos (una cerveza y nada más), el grupo nuevamente despierta horas después en un lugar del que no tienen idea y, obviamente, sin recordar absolutamente nada de lo que pasó la noche anterior. Para peor, el hermano geniecillo de la novia ha desaparecido. En ese sentido, la mecánica para poner en marcha la película es exactamente la misma. Y funciona.

Lo que sigue es una sucesión de insólitas y divertidas situaciones en donde el grupo de amigos trata de armar el puzle de lo que sucedió las últimas horas, lo que incluye tatuajes, cortes de pelo,  gangsters, el hilarante e hiperventilado Mr. Chong (que se repite el plato de la primera parte) y un mono con falda y chaqueta de mezclilla que puede ser la clave de lo sucedido.

La escalada de situaciones es lógicamente el pegamento para demostrar una nueva aventura de camaradería masculina extrema, pero con adultos con síndrome de Peter Pan. Eso ocurrió también en  Old school (2003), una de las primeras películas de Todd Philips y una de las mejores de la nueva comedia americana contemporánea. Aunque los chistes y las situaciones estrambóticas se suceden de manera fluida gracias a un aceitado guión y a un buen elenco (donde nuevamente Galifianakis se roba la película), la sensación es un poco la de un chiste repetido. Ojo, eso sí, con la secuencia final de las fotografías. De nuevo, es lo mejor de la película y lo que arranca más carcajadas.

Dirección:  Todd Phillips
Bradley Cooper (Phil), Zach Galifianakis (Alan), Ed Helms (Stu), Justin Bartha (Doug),
Jeffrey Tambor, Ken Jeong, Mike Tyson, Liam Neeson, Jamie Chung, Paul Giamatti.
Mayores de 14 años

 

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