Típica trama de Hollywood: El “loser” tipo Ben Stiler/Mark Ruffalo, etc., muere de amor hace años por la porrista popular tipo Jennifer Aniston/Cameron Díaz, etc.,
Durante toda la película, la chica cree que “loser” y ella son los mejores amigos, lo usa como confidente de los problemas con su pololo y pasan tiempo juntos, haciendo que el otro se vaya enganchando más. Y el día antes que ella se está por casar o cambiar de ciudad (No puede ser antes) éste le confiesa su amor de todos esos años, porque se dio cuenta que “ella era la indicada”.
Afortunadamente, en Hollywood “loser” gana y se queda con la chica. En la vida real, NO. (Nada contra Hollywood, ese libreto funciona y logra su objetivo, que es entretener. Sin embargo, a menudo cultiva esas relaciones poco sanas en vidas reales). Explico…
Casi todas las mujeres atractivas (hablo de personalidad o aspecto físico) tienen en algún punto en sus vidas un “orbitador”, u hombres que creen que –con el pretexto de ser amigos de ellas-, podrán “orbitar” alrededor de la mujer, pensando un día llegar a ser como ese “loser” de la película que las conquista al final con un discurso cursi.
En la vida real, el día que ese hombre no satisfecho con su condición de amigo de la mujer, inspirado por Hollywood piensa “voy a ser como Ben Stiller y voy a declararle mis sentimientos a X”, éste ya cavó su tumba, porque las mujeres -por lo general- clasifican muy bien sus relaciones y no dejan que se mezclen o confundan conceptos.
Hombres y mujeres sí pueden ser amigos (quién inventó lo contrario), cuando los dos buscan genuinamente en esa relación amistad y NADA más.
Bueno, a los consejos, ¿Cómo evitarte la lata de tener un amigo “orbitador”, y evitarle a él también el desgaste en todo sentido que significa “orbitar”? Dos cosas simples.
Primero, identifica al “orbitador”. Por lo general forman parte de tu vida cotidiana (compañero del trabajo, de la universidad), o de tu círculo social. Una señal mala es que te invite a comer/tomarse un café y que insista en pagar la cuenta. Al pagar, para él eso cuenta como una “cita”.
Regalos de sorpresa, estar al teléfono con él largas horas, mucha (inusual) atención al escucharte (recuerda cosas que le dijiste hace 3 meses), no son síntomas comunes en amistades sin un interés “extra. Otra “técnica” para identificarlo rápidamente es decirle que no te gusta una prenda de él, y probablemente no se lo ponga más (un amigo te lo dice y lo sigues usando, mientras la opinión de una “potencial pareja” le afectará más.
Y segundo consejo, aclara la relación. Si detectas síntomas como los anteriores, intenta poner más atención a su forma de relacionarse contigo, puedes preguntarle directamente si él espera más que una amistad de ti. Si no es así, se lo tomará con humor.
Próxima vez que te encuentres un orbitador en tu vida, aclara las cosas y si él quiere seguir con la amistad, las reglas ya se dijeron y ambos se ahorrarán una escena patética hollywoodense, que en la vida real termina en un drama/tragedia.
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