No es necesario estar obeso para que aumenten las probabilidades de morir prematuramente, pues el sólo hecho de tener algo de sobrepeso conlleva algo de ese riesgo, de acuerdo con uno de los estudios más amplios en analizar la relación del peso con la salud.
La investigación, encontró que los adultos de raza blanca con sobrepeso eran 13% más propensos a morir que aquellos cuyo peso se mantenía dentro de un rango idóneo.
“Tener un poco más de carne pegada al hueso, si esa carne resulta ser grasa, es dañino”, dijo el doctor Michael Thun, de la Sociedad Estadounidense contra el Cáncer, uno de los autores del estudio.
Las conclusiones de la investigación, publicada el jueves en la revista New England Journal of Medicine, son similares a las de otras, dijo la principal autora, Amy Berrington, del Instituto Oncológico Nacional.
“Ahora hay realmente un gran cúmulo de evidencia que respalda el hallazgo de que tener sobrepeso está vinculado con un incremento pequeño en el riesgo de muerte”, dijo Berrington.
Para su análisis financiado por el gobierno, los investigadores recabaron información de 19 estudios a largo plazo. Usaron el índice de masa corporal (IMC), una medida de estatura y peso, y registraron quién murió en los periodos de seguimiento, que eran de entre cinco y 28 años.
Se enfocaron en personas que estaban sanas al comienzo del estudio y excluyeron a fumadores y a quienes tenían enfermedades cardíacas y cáncer, a fin de ver sólo el impacto del sobrepeso.
La tasa de mortalidad más baja entre mujeres sanas que nunca habían fumado estaba cerca del rango máximo del índice de masa corporal idóneo (entre 22,5 y 24,9). Comparadas con ese grupo, quienes tenían sobrepeso tuvieron un 13% de incremento en el riesgo de muerte.
El riesgo aumentaba a entre 44% y 88% para quienes eran obesas. Las obesas mórbidas eran dos veces y media más propensas a morir prematuramente. Los resultados fueron similares entre varones.
La mayoría de los participantes de los estudios eran caucásicos, así que la investigación se enfocó en ellos. Los resultados podrían variar en otros grupos étnicos y raciales, apuntó Berrington.
La obesidad incrementa el riesgo de muerte por enfermedades cardíacas, apoplejías y ciertos tipos de cáncer. El sobrepeso comienza cuando el IMC alcanza 25, la obesidad empieza en 30 y la obesidad mórbida en 40. Una persona de 1,67 metros de estatura es considerada con sobrepeso si pesa 70 kilos, obesa si pesa 84 y obesa mórbida a partir de los 112 kilos.
La investigación provee evidencia sólida contra la posición de que tener sobrepeso es bueno para la salud, dijo Thun. La noción de que “algo de reserva” evitaría que te enfermaras probablemente proviene de cuando la comida era escasa, agregó.
En el 2005, un estudio de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades concluyó que tener sobrepeso no aumentaba el riesgo de morir. Ese reporte incluía fumadores y personas con enfermedades preexistentes.
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